Llega una noticia de gran calibre desde el mercado: Trump podría nominar a su exasesor económico Hassett como el próximo presidente de la Reserva Federal. En cuanto surgió este rumor, el mercado respondió con entusiasmo.

Las acciones tecnológicas subieron en bloque y el Bitcoin superó directamente la barrera de los 91.000 dólares. ¿Por qué una reacción tan fuerte? La clave está en la postura de Hassett respecto a la política monetaria. Siempre ha sido considerado un defensor de políticas expansivas, y el consenso en el mercado es que, si realmente asume el mando de la Fed, el ciclo de bajadas de tipos que se iniciaría en junio del próximo año podría ser mucho más agresivo.

Esta expectativa está impulsando el flujo de capital hacia los activos de riesgo. Las tecnológicas y las criptomonedas, siendo los sectores más sensibles a la liquidez, son los mayores beneficiados. Sin embargo, los analistas más cautos advierten: la subida actual se basa en expectativas de política monetaria, y si los próximos datos de empleo o inflación sorprenden negativamente, el sentimiento del mercado podría darse la vuelta rápidamente.

Desde el punto de vista de la asignación de activos, ahora no es momento de ir “all-in”. Mantener una cierta proporción entre acciones, criptoactivos y efectivo, evitar el apalancamiento y construir posiciones de forma escalonada sería una estrategia más prudente.

Pero, viéndolo desde otra perspectiva, si Trump realmente logra colocar a alguien de su círculo al frente de la Reserva Federal, el cambio de rumbo en la política monetaria podría ser mucho mayor de lo que muchos imaginan. Una vez que se abran las compuertas de la liquidez, es difícil prever dónde estará el techo de este ciclo alcista.

¿Qué opinas sobre esta posibilidad? Si Hassett realmente llega al cargo, ¿podría ser el detonante de la próxima gran carrera alcista?