La industria del videojuego lleva demasiado tiempo controlada por unos pocos gigantes. Steam, Sony, Tencent y otros veteranos del sector llevan años usando el mismo modelo: invierten grandes sumas en desarrollar juegos o consiguen derechos de distribución, los venden en sus propias plataformas y se quedan con todos los beneficios. ¿Y los jugadores? Simplemente son quienes pagan la cuenta.
Pero esta lógica está empezando a fallar en la era Web3. Ignora por completo un hecho fundamental: el valor que crea la comunidad de jugadores va mucho más allá del precio de compra. El tiempo que dedicas, las relaciones sociales que construyes, el contenido que generas e incluso tu pasión por los eSports, todo eso en el modelo tradicional no vale nada. Y lo peor es que la necesidad de los jugadores de convertir esas aportaciones en activos ha sido completamente ignorada.
Yield Guild Games (YGG) y su Launchpad están reescribiendo las reglas. Su lógica central es directa: los jugadores no deberían ser solo consumidores, deberían ser accionistas y co-creadores de la red de juegos.
Mira cómo lo hacen: el gremio YGG organiza a los jugadores dispersos y convierte tu tiempo y habilidades en el juego en un “capital productivo” con poder de negociación. YGG Launchpad va más allá y crea un mercado para ese “capital productivo”: si completas tareas dentro del juego (ayudar a testear proyectos, crear contenido, aportar liquidez inicial), recibes tokens que representan derechos sobre los futuros beneficios del juego.
El modelo tradicional es así: La empresa invierte en desarrollo → atrae a jugadores que consumen → la empresa se queda con todos los beneficios.
La lógica de YGG es justo la contraria: Los jugadores aportan “productividad en el juego” para ayudar al arranque del proyecto → el juego despega → jugadores y desarrolladores comparten los beneficios.
Esto no es un simple parche, es una disrupción total en la cadena de reparto de valor. El jugador deja de ser el “cajero automático” al final de la cadena de valor para convertirse en participante temprano y beneficiario. Esta revolución del “capitalismo de los jugadores” redefine, en esencia, quién debería beneficiarse del auge de los videojuegos.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
13 me gusta
Recompensa
13
3
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
DegenDreamer
· 12-09 19:56
Por fin alguien lo dice, antes los jugadores éramos realmente corderos esperando a ser sacrificados.
Estoy harto del rollo de Steam, la idea de YGG sí que tiene algo interesante.
¿De verdad se puede ganar dinero, o es solo otra forma nueva de aprovecharse de los incautos?
Ver originalesResponder0
rugdoc.eth
· 12-09 19:56
Suena muy bien, pero sigo teniendo mis dudas. ¿De verdad puede funcionar este modelo de YGG?
---
Joder, esto sí es lo que quiero ver. ¿Por qué los jugadores solo pueden ser cajeros automáticos?
---
Vaya, ¿así que ahora quieren convertir en dinero todo el tiempo que he jugado gratis estos años? Ni en sueños.
---
Pero hablando en serio, si de verdad se puede repartir la tarta, ¿por qué siguen existiendo tantos proyectos rug? ¿De verdad es fiable YGG?
---
Por fin alguien lo dice, las empresas de juegos tradicionales llevan años chupando la sangre.
---
Espera, ¿no será que cuando la productividad de los jugadores se capitalice, el mundo cripto nos vuelva a desplumar?
---
Solo quiero saber si el token de YGG todavía vale algo.
Ver originalesResponder0
PhantomMiner
· 12-09 19:54
Espera, ¿de verdad puede aterrizar todo este asunto de YGG? Me da la sensación de que es otro sueño de “todos pueden ganar dinero”.
La lógica suena bien, pero la realidad es que la mayoría de los jugadores siguen siendo los que pierden.
¿Lo habéis probado? Los únicos que realmente se llevan parte del pastel siempre son los que entraron primero.
Eso de “co-creadores” suena bonito, pero al final es la plataforma la que tiene la última palabra.
Solo quiero preguntar si de verdad alguien ha ganado dinero con esto, no solo hablar y no hacer nada.
Me parece lo de siempre, solo que ahora le han puesto la etiqueta de Web3.
Ganar tokens por jugar suena bien, pero ¿de verdad valen algo estos tokens? ¿O es solo otra ronda de un esquema Ponzi?
En vez de cambiar la distribución del valor, sería mejor regular primero este mercado, así evitaríamos otro desastre.
La industria del videojuego lleva demasiado tiempo controlada por unos pocos gigantes. Steam, Sony, Tencent y otros veteranos del sector llevan años usando el mismo modelo: invierten grandes sumas en desarrollar juegos o consiguen derechos de distribución, los venden en sus propias plataformas y se quedan con todos los beneficios. ¿Y los jugadores? Simplemente son quienes pagan la cuenta.
Pero esta lógica está empezando a fallar en la era Web3. Ignora por completo un hecho fundamental: el valor que crea la comunidad de jugadores va mucho más allá del precio de compra. El tiempo que dedicas, las relaciones sociales que construyes, el contenido que generas e incluso tu pasión por los eSports, todo eso en el modelo tradicional no vale nada. Y lo peor es que la necesidad de los jugadores de convertir esas aportaciones en activos ha sido completamente ignorada.
Yield Guild Games (YGG) y su Launchpad están reescribiendo las reglas. Su lógica central es directa: los jugadores no deberían ser solo consumidores, deberían ser accionistas y co-creadores de la red de juegos.
Mira cómo lo hacen: el gremio YGG organiza a los jugadores dispersos y convierte tu tiempo y habilidades en el juego en un “capital productivo” con poder de negociación. YGG Launchpad va más allá y crea un mercado para ese “capital productivo”: si completas tareas dentro del juego (ayudar a testear proyectos, crear contenido, aportar liquidez inicial), recibes tokens que representan derechos sobre los futuros beneficios del juego.
El modelo tradicional es así:
La empresa invierte en desarrollo → atrae a jugadores que consumen → la empresa se queda con todos los beneficios.
La lógica de YGG es justo la contraria:
Los jugadores aportan “productividad en el juego” para ayudar al arranque del proyecto → el juego despega → jugadores y desarrolladores comparten los beneficios.
Esto no es un simple parche, es una disrupción total en la cadena de reparto de valor. El jugador deja de ser el “cajero automático” al final de la cadena de valor para convertirse en participante temprano y beneficiario. Esta revolución del “capitalismo de los jugadores” redefine, en esencia, quién debería beneficiarse del auge de los videojuegos.