Si el Banco de Japón realmente sube los tipos de interés, el mercado cripto podría temblar tres veces. ¿Por qué lo digo?
Hablemos primero de esa bestia invisible: el carry trade global del yen. ¿De qué tamaño es? Más de 19 billones de dólares. Durante décadas, ha sido como una arteria financiera invisible que alimenta incesantemente a los activos de alto riesgo en todo el mundo. Bolsa estadounidense, mercados emergentes, criptomonedas... ¿cuál de ellos no se ha impulsado gracias a este “yen barato”?
La regla del juego es sencilla: se pide prestado yen casi gratis, se cambia por dólares u otra moneda y se invierte donde la rentabilidad sea mayor. Los hedge funds llevan jugando a esto décadas, ganando dinero con los ojos cerrados.
Pero ahora la situación ha cambiado.
¿Qué pasa si el Banco de Japón empieza a subir los tipos de forma sostenida? Tres cosas ocurren a la vez:
Primero, el coste de endeudarse se dispara. Antes pedir yenes era casi gratis, ahora hay que pagar intereses. Segundo, el tipo de cambio del yen se dispara. Solo con las expectativas de subida, el yen se fortalece de inmediato. Esas instituciones no solo deben devolver un yen más caro, sino que además sufren pérdidas de tipo de cambio al vender activos para recomprar yenes. Un doble golpe. Tercero, oleada de cierres forzosos de posiciones. Si suben los costes y cambia el tipo de cambio, los activos apalancados con yenes tienen que liquidarse. BTC, bolsa estadounidense, bonos de mercados emergentes... todo lo que haya usado el “combustible” del yen puede ser vendido indiscriminadamente.
¿Recuerdas diciembre de 2022? El Banco de Japón ajustó de repente su política de control de la curva de rendimientos (YCC) y los mercados globales se desplomaron al instante. Nadie lo esperaba. Esta vez sí hay previsión, pero la fecha es el 19 de diciembre, cuando la liquidez es más baja por el final de año. Cualquier movimiento fuera de lo esperado puede provocar una estampida.
Miremos ahora la situación actual de BTC: es la víspera de una “tormenta perfecta”.
A nivel macro, doble presión. Japón restringe la liquidez, la Reserva Federal se niega a aflojarla. Los dos grandes grifos de capital del mundo se cierran a la vez, ¿de dónde saldrá el dinero para el mercado?
BTC, como “activo de riesgo definitivo”, es extremadamente sensible a los cambios de liquidez. A diferencia de las acciones tradicionales, no tiene beneficios que lo respalden; su precio depende totalmente del flujo de capital y el sentimiento del mercado. Cuando la liquidez se reduce, suele ser el primero en sufrir.
Los datos on-chain también reflejan esta preocupación: salidas netas continuas de los ETF, las grandes direcciones reducen posiciones, el funding rate de los derivados se vuelve negativo. El “dinero inteligente” ya está retirándose.
Si miramos todo el ecosistema cripto, la debilidad del sector no es solo cuestión de Bitcoin. Ethereum, BNB, SOL... todos sufren el impacto de la restricción de liquidez. Ni siquiera los nuevos líderes pueden cambiar la situación, porque el problema no es de un proyecto concreto, sino del entorno macroeconómico global.
Por eso, la reunión del Banco de Japón del 19 de diciembre merece máxima atención. Si realmente suben los tipos, no solo sería el fin del carry trade del yen; podría ser la chispa que encienda una fuerte corrección en los activos de riesgo globales—y especialmente en las criptomonedas.
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DataOnlooker
· 12-09 19:41
19 billones de dólares en carry trade con yenes, esta vez realmente va a colapsar.
El dinero inteligente ya se ha ido, ¿qué sentido tiene que BTC siga aguantando?
El 19 de diciembre, puede que no puedas conservar tus criptomonedas.
Doble golpe por el endurecimiento de la liquidez, ¿quién será el próximo en caer?
Si el Banco de Japón toma medidas, todos los activos de riesgo globales pagarán el precio.
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BearMarketGardener
· 12-09 19:41
¿De verdad vamos a caer esta vez en el gran agujero de 19 billones? Me ha entrado un sudor frío.
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ImaginaryWhale
· 12-09 19:41
Un carry trade de 19 billones de dólares puede colapsar de repente; en ese momento, realmente dependerá de quién sea capaz de salir más rápido.
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FOMOrektGuy
· 12-09 19:40
En cuanto vi la cifra de 19 billones, supe que iba a pasar algo. Debería haber liquidado todo hace tiempo.
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ContractTearjerker
· 12-09 19:33
Madre mía, si el Banco de Japón realmente toma medidas, estamos acabados.
Espera, ¿19 billones en operaciones de carry trade? ¿Te imaginas el tamaño de ese golpe?
No te equivocas, el dinero inteligente ya se ha ido, y nosotros seguimos aquí haciendo de contrapartida.
El 19 de diciembre habrá que estar pegados a la pantalla, a saber si no habrá otro baño de sangre.
Si se acaba el carry trade del yen, todo el ecosistema cripto caerá con él.
En cuanto se estrecha la liquidez, BTC es el primero en recibir el golpe, es el destino de los activos de riesgo.
Desde luego, los ETF están vendiendo, las ballenas en la blockchain están saliendo, ¿cómo hay gente que aún se atreve a comprar el mínimo?
Montar un lío cuando la liquidez está más seca a final de año, la elección del momento es perfecta.
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AirdropJunkie
· 12-09 19:26
Carry trade de 19 billones de dólares está a punto de colapsar, esta vez de verdad. Los que tengáis BTC preparados, id pensando en comprar en el mínimo.
Si el Banco de Japón realmente sube los tipos de interés, el mercado cripto podría temblar tres veces. ¿Por qué lo digo?
Hablemos primero de esa bestia invisible: el carry trade global del yen. ¿De qué tamaño es? Más de 19 billones de dólares. Durante décadas, ha sido como una arteria financiera invisible que alimenta incesantemente a los activos de alto riesgo en todo el mundo. Bolsa estadounidense, mercados emergentes, criptomonedas... ¿cuál de ellos no se ha impulsado gracias a este “yen barato”?
La regla del juego es sencilla: se pide prestado yen casi gratis, se cambia por dólares u otra moneda y se invierte donde la rentabilidad sea mayor. Los hedge funds llevan jugando a esto décadas, ganando dinero con los ojos cerrados.
Pero ahora la situación ha cambiado.
¿Qué pasa si el Banco de Japón empieza a subir los tipos de forma sostenida? Tres cosas ocurren a la vez:
Primero, el coste de endeudarse se dispara. Antes pedir yenes era casi gratis, ahora hay que pagar intereses.
Segundo, el tipo de cambio del yen se dispara. Solo con las expectativas de subida, el yen se fortalece de inmediato. Esas instituciones no solo deben devolver un yen más caro, sino que además sufren pérdidas de tipo de cambio al vender activos para recomprar yenes. Un doble golpe.
Tercero, oleada de cierres forzosos de posiciones. Si suben los costes y cambia el tipo de cambio, los activos apalancados con yenes tienen que liquidarse. BTC, bolsa estadounidense, bonos de mercados emergentes... todo lo que haya usado el “combustible” del yen puede ser vendido indiscriminadamente.
¿Recuerdas diciembre de 2022? El Banco de Japón ajustó de repente su política de control de la curva de rendimientos (YCC) y los mercados globales se desplomaron al instante. Nadie lo esperaba. Esta vez sí hay previsión, pero la fecha es el 19 de diciembre, cuando la liquidez es más baja por el final de año. Cualquier movimiento fuera de lo esperado puede provocar una estampida.
Miremos ahora la situación actual de BTC: es la víspera de una “tormenta perfecta”.
A nivel macro, doble presión. Japón restringe la liquidez, la Reserva Federal se niega a aflojarla. Los dos grandes grifos de capital del mundo se cierran a la vez, ¿de dónde saldrá el dinero para el mercado?
BTC, como “activo de riesgo definitivo”, es extremadamente sensible a los cambios de liquidez. A diferencia de las acciones tradicionales, no tiene beneficios que lo respalden; su precio depende totalmente del flujo de capital y el sentimiento del mercado. Cuando la liquidez se reduce, suele ser el primero en sufrir.
Los datos on-chain también reflejan esta preocupación: salidas netas continuas de los ETF, las grandes direcciones reducen posiciones, el funding rate de los derivados se vuelve negativo. El “dinero inteligente” ya está retirándose.
Si miramos todo el ecosistema cripto, la debilidad del sector no es solo cuestión de Bitcoin. Ethereum, BNB, SOL... todos sufren el impacto de la restricción de liquidez. Ni siquiera los nuevos líderes pueden cambiar la situación, porque el problema no es de un proyecto concreto, sino del entorno macroeconómico global.
Por eso, la reunión del Banco de Japón del 19 de diciembre merece máxima atención. Si realmente suben los tipos, no solo sería el fin del carry trade del yen; podría ser la chispa que encienda una fuerte corrección en los activos de riesgo globales—y especialmente en las criptomonedas.