El cierre del mercado estadounidense el 8 de diciembre fue bastante interesante: los tres principales índices cayeron en conjunto, pero dentro del sector tecnológico hubo una fuerte divergencia.

Tesla se desplomó más de un 3% tras las declaraciones pesimistas de Morgan Stanley, y Google también perdió un 2%; por el contrario, Broadcom subió un 2% a contracorriente, mientras que Nvidia y Microsoft lograron mantener un aumento del 1%. El after hours fue aún más dramático: el sector de semiconductores repuntó de repente, con subidas superiores al 2% tanto para Nvidia como para AMD, lo que indica claramente que los fondos están apostando por las expectativas del mercado.

A nivel sectorial, los metales preciosos y los fabricantes de automóviles lideraron las caídas; en cambio, las mineras de criptomonedas y las acciones del segmento de almacenamiento encabezaron las subidas, reflejando en cierta medida el optimismo del mercado por el ciclo de los activos digitales. Las acciones chinas tuvieron un rendimiento plano; el índice Golden Dragon subió un leve 0,08%, y las acciones individuales mostraron movimientos mixtos sin una tendencia clara.

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