¿Análisis técnico? Hace tiempo que dejé de mirarlo. Esas gráficas de velas solo sirven para jugar a ser adivino después de que todo ha pasado, ¿qué sentido tiene? Predecir tendencias es como apostar a cara o cruz: si la banca gana varias veces seguidas, se te viene abajo la moral.

Los indicadores de sentimiento sirven aún menos—lo que juntan todos los minoristas no es ni una fracción de lo que hay en una sola billetera institucional. No nos engañemos a nosotros mismos.

Ahora solo vigilo una cosa: los datos on-chain. Miro cómo se mueven esas decenas de millones, cientos de millones en tokens nativos. Si las ballenas se mueven en una dirección, yo sigo detrás. Puede que estos grandes no me conozcan, pero seguro que son más listos que nosotros y no van a cavar su propia tumba, ¿no?

La lógica es sencilla: ¿gran retirada a wallet propia? Compro. ¿Gran depósito en exchange? Vendo todo rápido. Si sigo al dinero inteligente, al menos no acabaré tan mal.