Hace un tiempo, un colega del grupo vino a desahogarse conmigo: la última subida de ETH lo dejó hecho polvo, su cuenta quedó reducida a la mitad y solo le quedaban 2000 USDT.

Se supone que no era precisamente un novato, pero no podía controlarse. Cada vez que veía moverse una vela, quería ir all-in; si subía, compraba persiguiendo; si bajaba, se asustaba y vendía. En un solo día podía perder dos o tres mil yendo y viniendo. Su tono en ese momento era de auténtica desesperación: "Si sigo así, me salgo del mundillo para siempre".

Le eché un jarro de agua fría: "Esos 2000 USDT son tu capital para volver a empezar, no fichas para jugártelo todo a ver si duplicas".

¿Quieres recuperarte? Tienes que cambiar de mentalidad.

Le puse tres normas claras:

**Primera: No toques por tocar**
Su mayor problema antes era que, en cuanto veía volatilidad, le picaban las manos. ¿El resultado? Ocho de cada diez veces compraba arriba y vendía abajo. Le hice memorizar una frase: Cuando no estés seguro, la mejor posición es estar fuera. Da igual si el mercado está lateral o hay pequeños vaivenes, si no lo ves claro, no entres. Las oportunidades se esperan, no se persiguen.

**Segunda: Avanza poco a poco**
Máximo 400 USDT por operación, regla inquebrantable. Antes podía perder 2000 en un día; ahora, como mucho pierde unas decenas por operación. ¿Parece poco? Pues así es como se sobrevive. Siempre con stop loss, si pierde, se asume y punto, nada de aguantar. Poco a poco, se dio cuenta de que ganar trescientos o quinientos de forma constante le daba mucha más tranquilidad.

**Tercera: Analiza cada operación**
Al principio se quejaba: "Con tanto miramiento, ¿cuándo recupero?". Le contesté: "Llevas tiempo con prisas, ¿y te ha funcionado?".

Después de cada cierre, obligarse a pensar: ¿Por qué salió bien esta? ¿Dónde fallé en la otra? ¿La entrada tenía sentido? ¿El stop era suficientemente estricto? Cuando lo entiendes, cometes menos los mismos errores la próxima vez.

**Dos meses después, su saldo: 90.000 USDT.**

No fue suerte ni que pillara una shitcoin que multiplicó por cien. Fue a base de estas tres reglas y operación tras operación. Cuando el ritmo es estable y la cabeza está tranquila, el dinero vuelve solo.

Si tú también te has quedado con apenas unos miles y dudas si rendirte, no saques conclusiones antes de tiempo. Darle la vuelta a esto nunca es cuestión de jugárselo todo de una vez, sino de resistir poco a poco.

Oportunidades en el mercado no faltan; lo que faltan son personas capaces de controlar sus emociones y respetar sus reglas. No quieras hacerte rico en un solo bocado: despacio es rápido, y ser constante es ganar. Si tu enfoque es el correcto, no temas ir lento; lo único que puede frenarte eres tú mismo.

La próxima tendencia ya está en camino, no la dejes pasar otra vez.