Se dice que la flexibilización monetaria por parte del banco central es buena para el sector cripto, pero la realidad no es tan sencilla.

En septiembre del año pasado, cuando bajaron los tipos de interés un 0,25%, entraron 977 millones de dólares en productos de activos digitales, pero el BTC apenas se movió. En cambio, cuando en diciembre la expectativa de bajada de tipos superó el 80%, el precio del BTC saltó directamente de 84.000 a 93.000 dólares, y el ETH también subió de 2.800 a 3.200. ¿Lo ves? Muchas veces la expectativa funciona mejor que la bajada real de tipos.

El flujo de capital también es bastante pragmático. BTC y ETH siempre son la primera opción; prácticamente todos los fondos nuevos van ahí. ¿Esas altcoins sin fundamentales? Por mucho que el entorno general se relaje, si son malas seguirán siéndolo, y sus subidas no tienen comparación.

Lo más duro es que las buenas noticias se pueden ver contrarrestadas en cualquier momento por malas noticias. Si junto a la bajada de tipos la regulación se endurece de repente, o si hay peleas internas en la Reserva Federal, el mercado puede caer igualmente. Como a finales del año pasado: las expectativas de bajada de tipos iban en aumento, pero bastó con que en ciertas regiones se endureciera la regulación para que el BTC cayera casi un 8% en un solo día, y solo se recuperó poco a poco gracias a la expectativa de relajación monetaria.

Así que las bajadas de tipos sí aportan liquidez y aumentan el apetito por el riesgo, pero ni de lejos son una señal para ir a lo loco con las compras.