La calma del fin de semana, dinamitada.

Mientras el mercado estadounidense estaba cerrado, Bitcoin seguía manteniéndose firmemente por encima de los 90.800, como si estuviera esperando una señal. Pero esta mañana, el Banco de Japón lanzó una bomba: podría haber una subida de tipos en diciembre. El mercado se quedó en shock.

Los futuros de las acciones estadounidenses se desplomaron primero, y Bitcoin se desplomó más de 3.000 puntos en media hora. ¿La línea de defensa de los 90.800? Rota en segundos. Ahora el precio se está acercando a la línea de vida o muerte de los 85.000.

**¿Por qué una subida de tipos en Japón puede sacudir a todo el mercado global?**

Hay que remontarse a los últimos treinta años de Japón. La política de tipos cero o incluso negativos convirtió al yen en el dinero más barato del mundo. Las instituciones se volcaron a pedir prestado en yenes, los convertían en dólares y luego los invertían en acciones estadounidenses, Bitcoin, deuda estadounidense... Un juego de arbitraje a toda velocidad.

Pero en cuanto suban los tipos, el coste de pedir dinero prestado se dispara. Los jugadores con alto apalancamiento no lo aguantan y tienen que cerrar posiciones y vender. Los activos salen a la venta y la liquidez desaparece al instante.

Lo más duro es que el mercado ya lo ha descontado: la probabilidad de subida de tipos en diciembre supera el 60% y en enero del año que viene, alcanza el 90%. Esta "máquina de imprimir yenes" que lleva treinta años funcionando, podría parar de verdad.

**85.000: la línea de batalla clave entre alcistas y bajistas**

¿La aguanta? Se forma un doble suelo, hay rebote posible, rumbo de nuevo a los 90.800.
¿No la aguanta? Por debajo, terreno despejado hasta los 74.000. Sin soportes, caída libre.

La clave estará en ver cómo evoluciona la liquidez tras la apertura del mercado estadounidense.

**Movimiento de las ballenas: ¿alguien salió antes de tiempo?**

En las 24 horas previas a la caída, los datos on-chain captaron algo extraño: direcciones de ballenas con más de 100 BTC soltaron cerca de 2.000 monedas, el mayor volumen de ventas de las últimas dos semanas.

¿Y los minoristas y pequeños inversores? Siguen comprando en la caída.