Recientemente publiqué un análisis sobre cómo una posible subida de tipos de interés en Japón podría desencadenar reacciones en cadena en los mercados, y para mi sorpresa, el servicio de atención al cliente de la plataforma se puso en contacto conmigo para verificar las fuentes de los datos. El asunto me pareció bastante interesante, así que aprovecho para hablar sobre cómo deberíamos afrontar todas esas predicciones que circulan en este mercado saturado de información.

El feedback del servicio de atención al cliente era básicamente un informe estándar de verificación de hechos. Confirmaron dos puntos clave: que la posible subida de tipos del Banco de Japón en diciembre está respaldada por informes públicos, y que también se puede encontrar la cifra de 3.500 millones de dólares en salidas netas de ETF relacionados con ETH en noviembre. Esto demuestra que la información básica del artículo no era inventada.

Pero aquí es donde se pone interesante. Sobre el “tamaño de las operaciones de carry trade de 19 billones de dólares”, la actitud del servicio de atención al cliente fue muy sutil: dijeron que es una “estimación amplia, con variaciones significativas según la fuente”. Ojo, no dijeron que la cifra fuera incorrecta, sino que te están recordando que estos macrodatos de tamaño colosal no son cifras exactas al milímetro, sino más bien conceptos para describir el orden de magnitud. Es como cuando dices que un sector tiene una “capitalización de cien mil millones”: si son 120.000 millones o 80.000 millones, en realidad no cambia la percepción básica de su envergadura.

La conclusión final del servicio de atención al cliente me pareció especialmente interesante: “Los datos tienen una base, pero la interpretación y la predicción son subjetivas”. Esta frase marca una línea muy clara: los datos son objetivos y se pueden verificar; pero el impacto que esos datos puedan tener, o cómo reaccionará el mercado, eso es algo vivo, es cuestión de juicio.

Sinceramente, ninguna plataforma va a respaldar tus decisiones de inversión. Pero al menos esta interacción me confirmó una cosa: frente a quienes lanzan rumores sin fundamento, yo al menos intento construir un marco lógico con fuentes rastreables. Puede que los datos no sean perfectos y las interpretaciones tengan sesgos, pero al menos no son invenciones.

En este mercado, tanto creer ciegamente las predicciones de los grandes influencers como ignorar por completo la información es peligroso. Probablemente lo más sensato sea, antes de aceptar una opinión, preguntarse de dónde salen los datos y si la cadena lógica resiste el análisis. En cuanto a las subidas o bajadas finales, eso lo decidirá el mercado, no ningún artículo.

Las acciones del Banco de Japón siguen en marcha, y los flujos de capital de ETH también están cambiando. Los datos se actualizarán, los juicios se revisarán, pero el hábito de verificar las fuentes de información debería durar mucho más que cualquier predicción puntual.