¿Recuerdas a ese magnate de Wall Street que llamó al Bitcoin una "herramienta para el crimen"? Esta vez ha tenido que dar marcha atrás.

Larry Fink, el jefe de BlackRock, reconoció públicamente su error hace unos días en la cumbre DealBook del New York Times, delante de un montón de periodistas:
"En 2017 dije que Bitcoin era para ladrones... Ahora veo que fui miope."

Vaya giro, digno de una montaña rusa. 💀

Hace unos años juraba y perjuraba que Bitcoin era una herramienta para el blanqueo de dinero, ¿y ahora? El ETF de Bitcoin que promociona BlackRock se ha convertido en la "máquina de hacer dinero" más exitosa de la compañía: en su primer año, las entradas netas de capital superaron los 52.000 millones de dólares, dejando atrás a todos los ETF lanzados en la última década.

Los datos no mienten, así de claro.

El propio Larry lo admite:
"Cada año hablo con innumerables clientes y responsables gubernamentales, es normal que las ideas cambien."
Traducido: el mercado vota con su dinero, y yo he captado el mensaje.

Eso sí, al final añadió un consejo al estilo de los de siempre:
"Está bien diversificar con criptoactivos para reducir riesgos, pero no pongas toda tu fortuna ahí."

La verdad, el asunto es bastante curioso:
Un gigante de las finanzas tradicionales, que antes despreciaba todo esto, ahora lo abraza más que nadie.
No es solo un cambio personal, es el reflejo de cómo el sector institucional está cambiando su actitud hacia el mundo cripto: de probar tímidamente en los márgenes a entrar de lleno.

Bitcoin hace tiempo que dejó de ser un "juguete minoritario".
Cuando hasta los gigantes de la gestión de activos se rinden, ¿tú todavía sigues dudando?

Eso sí, el consejo del magnate sigue vigente: invierte con cabeza, no pierdas la perspectiva.