Acaba de llegar una noticia fuerte on-chain: un super bajista de ZEC en cierta plataforma de trading, aprovechando la subida continua del precio, en solo una hora volvió a abrir cortos por 1,72 millones de dólares.

Este tipo lleva en corto desde octubre, cuando ZEC estaba en más de 180 dólares, y ahora su precio medio de entrada se ha elevado hasta los 412 dólares. Ayer tenía 3,3 millones de beneficio flotante en la cuenta, pero hoy se ha evaporado casi todo y solo le quedan 300.000, es decir, 3 millones de dólares que han desaparecido de la noche a la mañana. Pero él no se pone nervioso, al contrario, sigue aumentando la posición bajista, dejando claro que va a luchar contra el mercado hasta el final.

Lo curioso es que este gran inversor, al mismo tiempo, ha ganado 6,22 millones de beneficio flotante en ETH. Usa las ganancias de un lado para cubrir las pérdidas del otro; este tipo de estrategia de cobertura no está al alcance del inversor medio.

También está en corto en MON, así que parece convencido de que todo el mercado está jugando a la montaña rusa en máximos. Ahora el rango de 410-420 de ZEC se ha convertido en un campo de batalla entre alcistas y bajistas, y la volatilidad a corto plazo solo irá a más.

¿Qué deberían hacer los pequeños inversores? Tres consejos:

**No luches contra el gran capital**: ellos tienen fondos profundos y estrategias complejas. ¿De verdad crees que con unos pocos miles puedes copiarles? En cualquier momento te liquidan la posición y te dan una lección.

**Vigila los puntos clave**: el rango 410-420 de ZEC es ahora un barril de pólvora. Si quieres probar suerte, hazlo con poco capital para tantear, pero nunca vayas all-in.

**El stop loss es más importante que comprar el mínimo**: en esta fase de alta volatilidad de las altcoins hay muchas oportunidades, pero una sola corrección puede mandarte del cielo al infierno. Tener claro tu stop loss es lo más sensato.

El espectáculo de los grandes es interesante, pero una cosa es mirar y otra meter tu dinero. Antes de entrar, piensa bien cuál es tu verdadera capacidad. El mercado no cree en lágrimas, solo en el saldo de tu cuenta.