Últimamente, el campo de batalla de las stablecoins se está poniendo interesante.
En Europa hay bastante movimiento: BNP Paribas, junto a otros nueve bancos, planea lanzar una stablecoin de euro para la segunda mitad de 2026. El proyecto estará gestionado por Qivalis, autorizado por el banco central de los Países Bajos, y tendrá que seguir todas las normativas MiCA, lo que deja claro que el cumplimiento será bastante estricto. La estrategia europea es evidente: no quieren quedarse mirando cómo avanzan los demás en el mundo de las monedas digitales, quieren tener voz propia y, de paso, ofrecer nuevas opciones a empresas y usuarios locales.
Pero los problemas también son evidentes. El propio presidente del banco central de los Países Bajos ha advertido que, si el mercado de stablecoins crece descontroladamente, la política monetaria podría verse afectada. Y para colmo, la cuota global de mercado de las stablecoins en euros ni siquiera llega al 1%: la base es demasiado débil y para remontar hay que superar bastantes obstáculos.
¿Y en Estados Unidos? Trump firmó directamente la Ley GENIUS, que establece reglas específicas para las stablecoins de pago. Como se ve, todos están interesados en este sector, aunque con estrategias diferentes: Europa apuesta por una alianza y cumplimiento normativo, mientras que Estados Unidos se adelanta con un marco legal propio.
Hay un episodio que lo ilustra muy bien: Tether, debido a las nuevas reglas de MiCA, suspendió directamente los reembolsos de su stablecoin en euros, EURt. ¿Qué significa esto? Que en cuanto cambian las regulaciones, los emisores tienen que adaptarse rápidamente, o se arriesgan a quedarse fuera del juego.
La verdad es que el sector de las stablecoins todavía está a medio hacer. Europa y Estados Unidos están compitiendo por posicionarse, pero nadie tiene la victoria asegurada. Los reguladores temen posibles riesgos, los emisores temen incumplir las normas y el mercado sigue en fase de ensayo y error.
El juego acaba de empezar y cómo evolucione dependerá de cómo se equilibren las cosas: hay que dejar que el mercado se desarrolle, pero sin que los riesgos se descontrolen.
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ProposalDetective
· 12-09 14:53
Esta ola de drama con las stablecoins en Europa y Estados Unidos, en el fondo, es simplemente que todos quieren ser los reyes de la colina, pero al final nadie se atreve del todo.
En cuanto cambian las regulaciones, Tether suspende los reembolsos de inmediato; estos emisores realmente lo están pasando mal.
Tanto hablar de cumplimiento, pero al final ni siquiera pueden mantener el 1% de cuota de mercado; esto es, literalmente, atarse las manos y los pies.
Estados Unidos va directamente con un marco legislativo para adelantarse, mientras que Europa sigue celebrando reuniones de la unión; la diferencia de eficiencia es abismal.
En vez de esperar hasta 2026, mejor presta atención a quién está ocupando posiciones en silencio ahora mismo, que ese será el verdadero ganador.
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ShitcoinArbitrageur
· 12-09 14:52
Espera, ¿la cuota de mercado de las stablecoins en euros ni siquiera llega al 1%? ¿Así cómo se juega esto?
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Esta jugada de Tether básicamente ha sido sancionada por MiCA, y cumplir con la normativa de verdad que sale carísimo.
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En resumen, todos los países temen que USDT monopolice el mercado, pero ellos mismos no son capaces de sacar nada decente.
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¿Sacar una stablecoin en euros en medio año para 2026? Para entonces ya será demasiado tarde.
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La ley GENIUS de EE. UU. avanza tan rápido, que Europa otra vez se va a quedar atrás.
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Parece que las stablecoins son una gran performance artística: las reglas ni están claras y ya todos se están poniendo obstáculos.
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La suspensión de los reembolsos por parte de Tether demuestra que, ante la regulación, ningún emisor puede ser realmente fuerte.
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Mientras Europa y EE. UU. están en plena batalla, ¿cómo vamos por aquí?
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Antes de que explote el riesgo, gane quien logre salir adelante primero.
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OnchainHolmes
· 12-09 14:49
Europa ha estado procrastinando más de dos años solo para sacar una stablecoin, mientras que EE. UU. directamente lanza una ley... Esa diferencia no es poca cosa.
En el momento en que Tether fue bloqueado, ya quedaba claro: quien pone las reglas es quien se lleva la tajada, los demás solo pueden mirar.
¿Con solo el 1% de la cuota de mercado aún tienen la cara de hablar de resurgir? Venga ya.
Tanto los reguladores como los emisores están apostando a ver quién cede primero, y el mercado solo sirve de comparsa.
En esta partida de ajedrez, en realidad nadie quiere ganar; todos esperan a que otro salte primero.
La regulación al final solo sirve para cubrirse las espaldas, es ridículo.
Trump y los suyos, como era de esperar, se apresuran a posicionarse, mientras que Europa, como siempre, va con retraso.
MiCA ha acabado cansando a todos, pero eso precisamente demuestra... quien se atreva a meter mano en este pastel, será mordido.
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SilentAlpha
· 12-09 14:46
En el juego de las stablecoins, todos quieren ganar pero nadie se atreve a apostar.
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Cuando Tether detuvo los reembolsos, en realidad estaba diciendo a todos: las reglas han cambiado, tienes que adaptarte o serás eliminado.
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Cumplimiento en Europa, velocidad en EE. UU., al final todo se reduce a quién puede sobrevivir más tiempo.
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Una cuota del 1% es ciertamente incómoda, pero, dicho esto, mientras no te bloqueen del todo, aún hay oportunidad.
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La advertencia del gobernador del banco central se resume en una frase: no dejes que las stablecoins se desmadren.
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Parece que esta ronda de guerra de las stablecoins gira en torno a la lucha por el poder de establecer las reglas: quien fije primero el marco, lleva ventaja.
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Con la llegada de MiCA, la vida de los emisores ciertamente se complica: tienen que actuar siempre bajo la mirada de las autoridades.
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Habrá que esperar, 2026 aún queda lejos y pueden pasar muchas cosas por el camino.
Últimamente, el campo de batalla de las stablecoins se está poniendo interesante.
En Europa hay bastante movimiento: BNP Paribas, junto a otros nueve bancos, planea lanzar una stablecoin de euro para la segunda mitad de 2026. El proyecto estará gestionado por Qivalis, autorizado por el banco central de los Países Bajos, y tendrá que seguir todas las normativas MiCA, lo que deja claro que el cumplimiento será bastante estricto. La estrategia europea es evidente: no quieren quedarse mirando cómo avanzan los demás en el mundo de las monedas digitales, quieren tener voz propia y, de paso, ofrecer nuevas opciones a empresas y usuarios locales.
Pero los problemas también son evidentes. El propio presidente del banco central de los Países Bajos ha advertido que, si el mercado de stablecoins crece descontroladamente, la política monetaria podría verse afectada. Y para colmo, la cuota global de mercado de las stablecoins en euros ni siquiera llega al 1%: la base es demasiado débil y para remontar hay que superar bastantes obstáculos.
¿Y en Estados Unidos? Trump firmó directamente la Ley GENIUS, que establece reglas específicas para las stablecoins de pago. Como se ve, todos están interesados en este sector, aunque con estrategias diferentes: Europa apuesta por una alianza y cumplimiento normativo, mientras que Estados Unidos se adelanta con un marco legal propio.
Hay un episodio que lo ilustra muy bien: Tether, debido a las nuevas reglas de MiCA, suspendió directamente los reembolsos de su stablecoin en euros, EURt. ¿Qué significa esto? Que en cuanto cambian las regulaciones, los emisores tienen que adaptarse rápidamente, o se arriesgan a quedarse fuera del juego.
La verdad es que el sector de las stablecoins todavía está a medio hacer. Europa y Estados Unidos están compitiendo por posicionarse, pero nadie tiene la victoria asegurada. Los reguladores temen posibles riesgos, los emisores temen incumplir las normas y el mercado sigue en fase de ensayo y error.
El juego acaba de empezar y cómo evolucione dependerá de cómo se equilibren las cosas: hay que dejar que el mercado se desarrolle, pero sin que los riesgos se descontrolen.