¿De verdad entendiste el mercado de anoche?

Vanguard, Bank of America y esos gigantes financieros tradicionales han dado un giro inesperado: antes evitaban los criptoactivos, y ahora recomiendan abiertamente a sus clientes asignar entre un 1% y un 4% a activos digitales. No es un consejo de inversión, es una señal de tendencia.

Pero la señal más importante está en la Reserva Federal. Trump ha nominado al “paloma” Hassett, que podría asumir la dirección de la Fed, sumado a que la contracción cuantitativa ha llegado oficialmente a su fin. La liquidez es como un grifo: cuando se abre, el agua fluye, solo que muchos aún no se han dado cuenta de que ya están en la corriente. Bitcoin vuelve a los 92.000 dólares, Ethereum se mantiene por encima de los 3.000 — esto no es un rebote, es la confirmación de la tendencia.

¿Y qué hacen los minoristas?

"¿No será una trampa alcista?"
"¿Entrar ahora no será demasiado alto?"
"Mejor espero un poco más..."

¿Y los institucionales? Ya han invertido dinero real. Cada ciclo repite el mismo guion: las instituciones acumulan en silencio, los minoristas dudan y observan, y cuando reaccionan el precio ya está a mitad de camino. Al final, solo queda esa frase clásica: "No hice nada mal, solo llegué un poco tarde".

No tienes que ir con todo, pero al menos deberías moverte.

Aunque solo sea una compra periódica, aunque solo sea un 3% de tu cartera — lo importante es estar en el agua, no mirando desde la orilla cómo otros nadan. Cuando las ballenas abren la boca, lo que los pececillos deben hacer no es alejarse, sino dejarse llevar por la corriente.

El mercado alcista nunca espera a que estés preparado. Cuando te mueves, te das cuenta de que ya estás en la mesa de juego. La diferencia de conocimiento, al final, se convierte en diferencia de riqueza.