Aunque llegue la bajada de tipos, los fondos del mercado monetario siguen recibiendo una avalancha de capital.

Los últimos datos muestran que los activos gestionados por los fondos del mercado monetario en EE. UU. ya han superado la barrera de los 8 billones de dólares, marcando un nuevo récord histórico. Solo esta semana han entrado 105.000 millones de dólares, y el flujo acumulado este año supera ya los 848.000 millones de dólares. Este ritmo de crecimiento es realmente impresionante.

¿Por qué sigue entrando tanto dinero? En pocas palabras, porque la rentabilidad es atractiva. Ahora mismo, la rentabilidad anualizada a siete días de estos fondos ronda el 3,80% (según los datos del índice Crane 100), bastante por encima de los tipos de interés de los depósitos bancarios. Lo clave es que los bancos siempre tardan más en ajustar sus tipos; tras las dos bajadas de tipos de la Fed en septiembre y octubre, la ventaja de rentabilidad de los fondos monetarios se ha hecho aún más evidente.

En cuanto al origen del dinero, la mayoría proviene de instituciones y empresas que optimizan su gestión de efectivo, prefiriendo confiar su liquidez a equipos profesionales para obtener rendimiento. Los inversores minoristas representan aproximadamente entre el 15% y el 20% de la asignación, un nivel bastante normal sin señales de sobreexposición.

¿Y de cara al futuro? Aunque las probabilidades de otra bajada de tipos en diciembre van en aumento, mientras la rentabilidad se mantenga por encima del 2%, el atractivo para el capital no disminuirá. Muchas firmas del sector prevén que el volumen de los fondos monetarios seguirá creciendo el año que viene, y no es probable que veamos grandes retiradas a corto plazo.