La semana pasada, un amigo que acababa de seguirme me escribió por privado, diciendo que quería probar los futuros, que creía que podría darle la vuelta a la situación con una sola jugada.

Esa frase me rompió por dentro al instante. Porque hace unos años, yo pensaba exactamente lo mismo.

En aquel entonces, acababa de entrar en el mundillo, y por todas partes oía a la gente decir que los futuros daban dinero rápido, y yo me lo creí. ¿El resultado? En menos de tres días, el capital se evaporó, no quedó ni rastro. ¿Remontar? ¡Remontar nada, fue un desastre total!

Lo que realmente me despertó fue la sensación de desesperación la noche en que reventé la cuenta.

Me quedé mirando el cero en la cuenta, como si me hubieran vaciado por dentro, sentado allí sin moverme hasta el amanecer. Esa sensación era como… un doble golpe de perder el trabajo y romper con tu pareja. Ahí entendí que los futuros no son una herramienta para ganar dinero, son una picadora de carne.

Después no paraba de pensar, ¿dónde estuvo el fallo? ¿Suerte? ¿Técnica? ¿El mercado?

Nada de eso. Simplemente no tenía ni idea de lo que era el control de riesgos.

Hasta que conocí a un veterano del sector, que me echó una bronca monumental: "¿Ni siquiera pones stop loss? ¿Vienes a regalar el dinero o qué?"

Desde ese día, empecé a aprender de verdad cómo sobrevivir en este mercado. Y poco a poco fui entendiendo algunas cosas:

**Primero, el apalancamiento puede aumentar tus ganancias, pero también multiplica tus pérdidas.** En su día, abrir x10 me parecía poco, ahora pienso que era una locura propia de novato. Si eres principiante, mejor empieza con poco apalancamiento, no vayas all-in de primeras, el mercado no tiene piedad con nadie.

**Segundo, el stop loss no es opcional, es tu salvavidas.** Antes nunca quería cortar las pérdidas, pensaba "un poco más y quizá recupero", y al final cuanto más aguantaba, más perdía. Ahora, cuando guío a alguien, la primera regla es poner stop loss sí o sí; si no lo pones, mejor no sigas la operación.

**Tercero, lo más peligroso no es el mercado, es tu propia impulsividad.** Perseguir subidas y vender en pánico lo he hecho mil veces, siempre con resultados desastrosos. Ahora, cuando veo a alguien entrar en máximos o mínimos, ya sé cómo va a acabar: otro candidato a liquidación.

De verdad, los futuros no son veneno, pero son como el fuego: el que sabe usarlo, puede asar carne; el que no, solo se quema entero. Quien sobrevive, tarde o temprano tendrá oportunidades; los que van a lo loco, ni siquiera llegan a ver cómo es una oportunidad.

Si tú también quieres probar los futuros, o si ya has aprendido la lección por las malas, podemos hablar.

No creas que es vergonzoso, todos los veteranos empezaron de novatos. La diferencia es que algunos espabilan antes y otros nunca reconocen sus errores. Si quieres empezar aprendiendo a "sobrevivir primero", puedo enseñarte cómo evitarte unos cuantos tropiezos.