Anoche vi las declaraciones de un miembro de la Reserva Federal y, para ser sincero, me sorprendieron un poco: ¿las criptomonedas ya no son para ellos un “producto marginal”? Más importante aún, están preparando una versión simplificada de la cuenta principal, permitiendo que los emisores de stablecoins se conecten directamente al sistema de pagos de la Fed.

Si esto se implementa, el impacto no sería pequeño. La eficiencia de las liquidaciones podría aumentar considerablemente y los costes también bajarían. En otras palabras, es como si las autoridades dieran a los criptoactivos una “vía verde” para integrarse directamente en la red financiera nacional.

¿Quiénes serán los primeros beneficiados?

✓ Stablecoins reguladas: aquellas como USDC o USDP, que siempre han seguido el camino de la regulación, verán mejorar su eficiencia y credibilidad al conectarse con el canal del banco central;
✓ Instituciones puente con moneda fiduciaria: plataformas como Custodia Bank o Kraken, que llevan tiempo abriendo canales entre fiat y cripto, podrían ofrecer una experiencia de transferencia de usuario mucho mejor;
✓ Protocolos DeFi: si Aave, Compound y similares pueden acceder a una liquidez regulada de manera más fluida, se reducirán las fricciones en las operaciones on-chain y surgirán más oportunidades.

Aunque la funcionalidad de esta cuenta aún es bastante limitada, su significado es especial: por fin, la muralla de las finanzas tradicionales ha sido oficialmente resquebrajada.

Además, esta semana la agenda financiera está repleta:
• Esta noche habla Powell, el mercado espera su orientación;
• El martes, la Fed realiza operaciones de activos;
• El miércoles, datos PMI, para ver cómo va realmente la economía;
• El jueves, solicitudes iniciales de desempleo, para ver la realidad del empleo;
• El viernes, publicación del balance, para ver claramente el flujo de fondos.

Con esta oleada de señales políticas y datos intensivos, hay que estar muy atentos a cómo se mueve el mercado.