La autoridad británica de regulación financiera, la FCA, tiene previsto revisar varias normas de inversión para reducir los obstáculos a la participación de los particulares.

Las reformas sustituirán el actual documento de información clave (KID) por un «resumen del producto» simplificado e introducirán distinciones más claras entre los inversores particulares y profesionales, ofreciendo a los clientes con alto patrimonio y a los profesionales un acceso más flexible a los productos de inversión.