¿Tienes menos de 1000 $ en mano? Entonces más te vale ir con cuidado y dejar de pensar en hacerte rico de la noche a la mañana. Este mundillo es complicado, y cuanto menos capital tienes, más importante es el método. El año pasado conocí a un amigo que empezó con solo 600 $ en su cuenta; al principio le temblaba la mano al abrir operaciones, temía que un error le hiciera perderlo todo.

Se lo dejé claro: con poco capital lo que importa es la disciplina, no apostar a lo loco. ¿El resultado? En un mes su cuenta subió a 6000 $, y en tres meses superó los 20 000 $, sin una sola liquidación por el camino. Algunos dicen que tuvo suerte, pero yo solo sonrío: todo fue gracias a tres reglas de hierro, y hoy te las voy a contar.

Primera: el capital debe estar diversificado, jamás lo apuestes todo de una vez. Le hice dividir los 600 $ en tres partes: 200 $ para operar intradía solo con criptos principales como Bitcoin y Ethereum, saliendo con un 3%-5% de ganancia; otros 200 $ para posiciones de varios días buscando movimientos más estables; y los últimos 200 $ como fondo de reserva intocable, tu salvavidas en momentos críticos. He visto a demasiada gente ir all-in, ganar y volverse eufóricos, perder y hundirse. Los que sobreviven son los que siempre dejan una vía de escape.

Segunda: solo operar cuando el mercado tiene una dirección clara, en rangos lo mejor es quedarse quieto. El 80% del tiempo el mercado está lateral, operar sin sentido es regalar comisiones a la plataforma. Si no hay oportunidades, toca esperar; cuando llegue la tendencia, entonces entras. Cuando ganes un 12%, saca la mitad del beneficio a la cartera, solo así es ganancia real. Mi amigo duplicó su cuenta porque nunca perseguía subidas ni actuaba por impulso: sabía cuándo observar y cuándo asegurar beneficios.

Tercera: deja que las reglas controlen tu mano, no tus emociones. En cada operación, como máximo acepta perder el 2% del capital; si llega el stop-loss, ejecuta sin dudar. Si ganas un 4%, reduce la posición a la mitad y deja correr el resto. Jamás promedies a la baja cuando pierdes, olvídate del "bajar el coste": el mercado no te va a perdonar, pero la disciplina puede frenar tu impulso. No siempre acertarás en la dirección, pero sí puedes operar correctamente cada vez, y ahí está el secreto para ganar a largo plazo.

El mayor peligro con poco capital es pensar que puedes recuperarte apostando todo de golpe. ¿Que mi amigo pasó de 600 $ a 20 000 $ en un año? No fue suerte, sino reglas y paciencia. El mercado es una lupa: si no mantienes la disciplina, nunca tendrás suficiente dinero para cubrir tus pérdidas.