Solana está adoptando claramente una estrategia orientada a instituciones en esta fase.

Avances en el ETF, Western Union empezando a trabajar con stablecoins, la formación de una alianza de RWA: el dinero y las aplicaciones de las finanzas tradicionales están entrando a un ritmo acelerado. Ahora toda la red se está posicionando aún más como una “capa de liquidación de alto rendimiento”, y la infraestructura se está actualizando en paralelo.

En cuanto a los datos: el TVL se mantiene estable en torno a los 9.000 millones de dólares, y el suministro de stablecoins ha alcanzado un nuevo máximo, superando los 16.000 millones. Pero hay una señal poco positiva: los usuarios activos diarios (DAU) han caído un 29% respecto al tercer trimestre.

En resumen, el ecosistema está atravesando una fase de consolidación. El capital institucional está entrando, el interés minorista está disminuyendo, y la actividad en la cadena está pasando de un crecimiento descontrolado a un reajuste estructural. Ahora toca ver si pueden recuperar la retención de usuarios mediante la colaboración entre cadenas (por ejemplo, interactuando con otras blockchains públicas como Avalanche o Polygon).