Esta semana hay varios acontecimientos económicos que podrían afectar directamente la evolución del precio de las criptomonedas, y la clave está en cómo se desarrolle el “show” de la Reserva Federal de EE. UU.

Lo más importante es la decisión sobre los tipos de interés del jueves. Ahora mismo, el mercado apuesta casi seguro por una bajada de 25 puntos básicos, con una probabilidad del 87%. El problema es lo que diga Powell después de la bajada: si insinúa que seguirán inyectando liquidez, la expectativa de una depreciación del dólar subirá y el capital, sin duda, se moverá hacia activos “antinflacionarios” como Bitcoin y Ethereum. En ese caso, lo más probable es que el precio rebote directamente, e incluso no sería raro ver un impulso hacia los 95.000 dólares.

Pero si bajan los tipos y luego Powell adopta un tono hawkish, por ejemplo, insistiendo en que hay que vigilar la inflación o que se paralizan futuras bajadas, entonces el mercado se quedará en una situación incómoda: la liquidez no será tan abundante como se esperaba y, probablemente, las criptos primero suban y luego caigan, con una fuerte volatilidad y limpieza de posiciones. ¿Y si no bajan los tipos? La probabilidad es tan baja que casi se puede ignorar, pero si ocurre, prepárate para una caída en picado.

A corto plazo, seguro que habrá mucha volatilidad; el movimiento lateral antes y después de la decisión ya es una táctica habitual. No obstante, mientras se cumpla la expectativa de bajada de tipos, el apoyo de la liquidez a largo plazo seguirá ahí. Si el discurso de Powell no enfría el ambiente, Bitcoin no debería tener problema para consolidarse por encima de los 90.000 dólares y las altcoins también podrán respirar un poco.