Cambiemos la manera de pensar para considerar cómo deberíamos operar a continuación: ¿comprar o vender?

Si el Bitcoin entra ahora en un mercado bajista y comienza a caer, la estrategia debería ser: abrir una cobertura en corto con bajo apalancamiento y, tras una fuerte caída, comprar Bitcoin en spot o adquirir algunas monedas de calidad con aplicaciones reales. En el mercado bajista, se acumulan monedas: cuanto más cae, más se compra.
Supongamos que desde el precio actual de 90.000 dólares sube a 102.000 o 108.000 dólares, ¿cómo deberíamos actuar? Si vendemos, tememos que suba de forma descontrolada; si no vendemos, tememos que baje y caiga aún más. Lo peor sería que en torno a los 100.000 dólares haya volatilidad con barridos de stops en los contratos, para luego entrar en mercado bajista o que comience un ciclo alcista prolongado.
¿Cómo evitar ser liquidados? Primero, deberías tener claro que Bitcoin volverá a entrar en un mercado alcista en el futuro, ya sea en un ciclo largo o si el ciclo de cuatro años no ha cambiado, y que superará los 126.000 dólares.
Creo que todos sabemos que cuanto más cae, más hay que comprar, y que invertir periódicamente en Bitcoin es la estrategia más acertada. Pero cuando Bitcoin cae rápido, es difícil resistir la tentación de vender primero y luego intentar comprar en mínimos, y al final te das cuenta de que vendiste en el punto más bajo. Tanto en subidas explosivas como en caídas bruscas, el principal factor que afecta nuestras decisiones es la psicología. Cuando hay una subida fuerte, tenemos miedo de quedarnos fuera y acabamos comprando alto; cuando hay una caída fuerte, tememos que siga cayendo y vendemos en pérdidas, quedándonos fuera del mercado. Cuanto más operamos, menos monedas tenemos en la mano.
Aunque no he tenido tanto éxito como los viejos OGs, como hodler desde 2013 he conseguido, controlando mis emociones y reduciendo el número de operaciones, mantener Bitcoin a largo plazo y usar solo una pequeña parte del capital para operar y combatir esa psicología de comprar caro y vender barato, logrando así unos activos que la mayoría no puede alcanzar. Mi objetivo es acumular más Bitcoin: más del 90% de mi capital lo mantengo en Bitcoin a largo plazo y solo el 10% restante lo utilizo para operar y combatir mi psicología, ya sea tradeando Ethereum, haciendo trading intradía o con altcoins. Siempre que esta parte del 10% genera beneficios, lo reinvierto en Bitcoin. No calculo el valor en función del precio actual; mi unidad de medida es el millón de dólares: por cada 0,1 BTC que gano, he ganado 10.000 dólares. Cuando ese 10% de capital me da beneficios, pienso que he conseguido más Bitcoin; si pierdo, pienso que menos mal que no he invertido todo el capital.
Lo más importante es establecer tu propia lógica de trading y ejecutarla estrictamente. Al principio, cuando estableces esa lógica, durante el proceso de trading puedes acabar cambiándola por nerviosismo, pero al final descubres que la lógica inicial era la más acertada, porque la habías meditado a fondo y no era fruto de una decisión emocional.