La emoción nos afecta a todos, porque el mercado fluctúa cada día, incluso si al final de la jornada de negociación el precio de cierre es el mismo. Seas trader o inversor, todos los días estás influenciado por la volatilidad del mercado.
Cuanta mayor es la volatilidad, mayor es la euforia o el miedo. Cuanta mayor la incertidumbre, mayor la volatilidad.
De hecho, este artículo no necesitaría extenderse demasiado para explicar por qué Bitcoin siempre ha estado en tendencia alcista, pero sí necesita espacio para explicar por qué tanta gente se pierde en los fundamentales de su propia inversión y no toma distancia para ver el panorama general. El siguiente gráfico vale más que mil palabras.
El Bitcoin frente al dólar nunca ha estado en un mercado bajista; de hecho, ha estado subiendo de forma continua desde 2009. Desde los máximos históricos, las caídas parecen grandes (80%-90%), pero siguen sin ser suficientes para calificarlo como un activo bajista.
¿Cómo se define un mercado bajista?
Por definición, un mercado bajista es un régimen de precios deprimidos porque la realidad empeora y las expectativas también. La realidad se manifiesta a través de métodos de valoración de activos, precios, factores macro y valoraciones, y todos estos factores apuntan a la misma conclusión: el mercado paga precios más bajos porque el riesgo ha aumentado y el crecimiento ha desaparecido.
¿Se aplica esto a Bitcoin? Yo diría que no. Ni las valoraciones ni los factores macro son suficientes para sostener la tesis de que el crecimiento de Bitcoin ha terminado. Al contrario: sus fundamentales y la realidad económica mundial refuerzan aún más el potencial de Bitcoin.
Toda la lógica que refuerza a Bitcoin —interoperabilidad, escasez y descentralización— lo convierte en un activo más fuerte que nunca. La forma en que el mundo imprime dinero y la manera en que los gobiernos abusan con frecuencia de los activos de sus ciudadanos no hacen más que reforzar el argumento de las criptomonedas.
Ahora bien, a corto plazo, el precio puede dar la impresión de que es el fin del mundo. A corto plazo, los mercados bajistas existen, pero también se disipan.
¿Por qué la gente se pierde en sus inversiones?
Porque olvidan los fundamentales que justificaron la inversión inicial. Olvidan los fundamentos de Bitcoin y acaban siendo contaminados por narrativas a corto plazo y por explicaciones improvisadas de los movimientos micro que difunde la prensa. Se dejan llevar por el miedo a que “esta vez Bitcoin sí que va a desplomarse”.
La historia demuestra (como se ve en el gráfico anterior) que hay ciclos claros: expansión y contracción. Cuando Bitcoin marca nuevos máximos, suele venir una corrección fuerte. Cuando desde el máximo histórico se acumulan caídas del 70%-90%, suele ser un buen momento para acumular tokens.
¿Cómo saber cuándo Bitcoin realmente se desplomará?
Como con cualquier inversión, cuando los fundamentales que justifican su razón de ser ya no existen, hay que abandonarla. Si la red se ve comprometida, si se imprimen más Bitcoin de los permitidos por el protocolo o si por algún motivo el activo deja de ser descentralizado, entonces los fundamentales desaparecen y la inversión debe terminarse sin contemplaciones.
Esto se aplica a todas las clases de activos. Hasta entonces, cada vez que el mercado entre en pánico, da un paso atrás. No actúes por impulso. Repasa los fundamentos que te llevaron a invertir.
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Bitcoin: la criptomoneda que nunca ha entrado en un mercado bajista
La emoción nos afecta a todos, porque el mercado fluctúa cada día, incluso si al final de la jornada de negociación el precio de cierre es el mismo. Seas trader o inversor, todos los días estás influenciado por la volatilidad del mercado.
Cuanta mayor es la volatilidad, mayor es la euforia o el miedo. Cuanta mayor la incertidumbre, mayor la volatilidad.
De hecho, este artículo no necesitaría extenderse demasiado para explicar por qué Bitcoin siempre ha estado en tendencia alcista, pero sí necesita espacio para explicar por qué tanta gente se pierde en los fundamentales de su propia inversión y no toma distancia para ver el panorama general. El siguiente gráfico vale más que mil palabras.
El Bitcoin frente al dólar nunca ha estado en un mercado bajista; de hecho, ha estado subiendo de forma continua desde 2009. Desde los máximos históricos, las caídas parecen grandes (80%-90%), pero siguen sin ser suficientes para calificarlo como un activo bajista.
¿Cómo se define un mercado bajista?
Por definición, un mercado bajista es un régimen de precios deprimidos porque la realidad empeora y las expectativas también. La realidad se manifiesta a través de métodos de valoración de activos, precios, factores macro y valoraciones, y todos estos factores apuntan a la misma conclusión: el mercado paga precios más bajos porque el riesgo ha aumentado y el crecimiento ha desaparecido.
¿Se aplica esto a Bitcoin? Yo diría que no. Ni las valoraciones ni los factores macro son suficientes para sostener la tesis de que el crecimiento de Bitcoin ha terminado. Al contrario: sus fundamentales y la realidad económica mundial refuerzan aún más el potencial de Bitcoin.
Toda la lógica que refuerza a Bitcoin —interoperabilidad, escasez y descentralización— lo convierte en un activo más fuerte que nunca. La forma en que el mundo imprime dinero y la manera en que los gobiernos abusan con frecuencia de los activos de sus ciudadanos no hacen más que reforzar el argumento de las criptomonedas.
Ahora bien, a corto plazo, el precio puede dar la impresión de que es el fin del mundo. A corto plazo, los mercados bajistas existen, pero también se disipan.
¿Por qué la gente se pierde en sus inversiones?
Porque olvidan los fundamentales que justificaron la inversión inicial. Olvidan los fundamentos de Bitcoin y acaban siendo contaminados por narrativas a corto plazo y por explicaciones improvisadas de los movimientos micro que difunde la prensa. Se dejan llevar por el miedo a que “esta vez Bitcoin sí que va a desplomarse”.
La historia demuestra (como se ve en el gráfico anterior) que hay ciclos claros: expansión y contracción. Cuando Bitcoin marca nuevos máximos, suele venir una corrección fuerte. Cuando desde el máximo histórico se acumulan caídas del 70%-90%, suele ser un buen momento para acumular tokens.
¿Cómo saber cuándo Bitcoin realmente se desplomará?
Como con cualquier inversión, cuando los fundamentales que justifican su razón de ser ya no existen, hay que abandonarla. Si la red se ve comprometida, si se imprimen más Bitcoin de los permitidos por el protocolo o si por algún motivo el activo deja de ser descentralizado, entonces los fundamentales desaparecen y la inversión debe terminarse sin contemplaciones.
Esto se aplica a todas las clases de activos. Hasta entonces, cada vez que el mercado entre en pánico, da un paso atrás. No actúes por impulso. Repasa los fundamentos que te llevaron a invertir.