En 48 días, una cuenta pasó de 9.000 USDT a 320.000 USDT. Puede que nadie lo crea, pero este es un caso real que he presenciado recientemente.

El protagonista de la historia es un veterano que, tras liquidar su cuenta tres veces seguidas, estaba decidido a dejar el mundillo. Por casualidad vio uno de mis análisis de trading y, con la mentalidad de “a ver si funciona”, decidió contactarme. En ese momento, en su cuenta quedaban menos de 10.000 USDT y su estado de ánimo era pésimo.

Le recomendé probar primero con una posición del 30% en BTC; en la primera operación obtuvo un 13% de beneficio. Al día siguiente, la tendencia de ETH se aclaró, y abriendo posición en dos veces consiguió 26 puntos. La tercera noche abrió un corto en BCH, fijando take profit y stop loss; al despertar tenía 1.700 USDT más en la cuenta. Así, fue aumentando poco a poco.

Muchos creen que crecer la cuenta es cuestión de suerte. Error. El núcleo está en tres reglas de hierro:

Las ganancias de cada ronda deben realizarse ese mismo día, nunca dejar posiciones abiertas de un día para otro;
La posición máxima por operación es del 30%; ir all in es buscar la ruina;
En cuanto se active el stop loss, se cierra la operación, sin promediar ni esperar un giro milagroso.

Después me dijo: “Antes operaba por intuición, como un jugador apostando al rojo o al negro. Ahora, cada operación tiene una base, es como un soldado siguiendo el manual de táctica”.

Lo que más recuerdo fue una vez que la cuenta tenía una ganancia flotante de 54.000 USDT y le obligué a cerrar y tomar beneficios. No estaba muy dispuesto, pensaba que el mercado seguiría. Media hora después el precio se desplomó; si hubiese sido codicioso, habría perdido todo lo ganado.

La mayoría de la gente no gana dinero, no porque no acierte la dirección del mercado, sino porque cuando gana quiere doblar, y cuando pierde solo piensa en recuperar. Operan en largo por fe, en corto por rabia, y su cuenta sube o baja según el capricho del mercado.

Esta lógica de crecimiento de cuenta la he pulido en tres años de operativa: reglas estrictas, mentalidad estable y ritmo preciso. Entre las cientos de personas que me siguen, el que menos ha convertido 500 USDT en 12.000 USDT; los que mejor lo han hecho ya han saldado sus deudas y se dedican al trading a tiempo completo.

No es que yo sea un genio, es que ellos han creído en la disciplina, la han ejecutado de forma estricta y no han improvisado.

Si no decides cambiar de forma activa ahora, solo te quedará ver cómo otros se llevan las ganancias. La oportunidad está aquí; si la aprovechas o no, depende de ti.