El día 10 del mes pasado organicé un mapa mental y ahora veo que Bitcoin sigue tambaleándose en ese período crucial de transición.

Sinceramente, hacer estos análisis cuando el mercado entero está lleno de lamentos es bastante agotador. La mayoría de la gente, al caer en pánico, ni siquiera escucha ningún consejo, y más bien canalizan ese miedo en forma de rabia, atacando a los demás por todas partes. Si me creéis o no, me da igual; al fin y al cabo, las decisiones de los cobardes no tienen nada que ver conmigo.

No soporto a la gente que salta a la mínima. Muchas de mis relaciones anteriores terminaron porque la otra persona se enfadaba de repente sin motivo; quizás sea un problema de mi carácter, simplemente no tengo esa capacidad de empatizar. A veces estoy concentrado pensando en algo, y si alguien me llama, de verdad que no oigo nada de mi alrededor, y entonces la otra persona empieza a gritarme, una situación que me resulta totalmente insoportable.

En realidad, el comportamiento de Bitcoin y Ethereum sigue siendo bastante estable, pero mucha gente pierde la compostura antes que el mercado. Así es esto: la gestión emocional a veces es más importante que el análisis técnico.