Los canales de entrada y salida de fondos se están restringiendo por completo. Esto suena como una mala noticia, pero si lo miramos desde otro ángulo, puede que estemos justo en la víspera de una supertendencia alcista para las altcoins.

¿Por qué digo esto? Hay que aclarar algunos puntos clave.

**Las manos débiles ya han sido limpiadas a fondo**

En los últimos dos años, la mayoría de las altcoins no solo han caído a la mitad, sino que se han desplomado hasta los tobillos. Una caída de 20 o 30 veces se considera normal, y algunas han desaparecido más del 95%. Los operadores al contado prácticamente se han rendido; los que tenían que vender ya vendieron, y los que podían huir ya se han ido. El sentimiento del mercado está helado, nadie se atreve a meter dinero.

Pero precisamente esta situación extrema de depresión le da al operador el mejor entorno posible: puede hacer subir el precio tanto como quiera, total, ya casi no queda presión vendedora. Con esta estructura de manos, una subida de 50 o 100 veces es técnicamente posible. Los que aún no se han ido, puede que incluso vuelvan a tener esperanza.

**Que no entre dinero, facilita aún más la subida**

Ahora los fondos externos están completamente bloqueados, no entran nuevos inversores. ¿Suena mal? Para los grandes operadores, en realidad es ideal.

Solo quedan estos tokens en el mercado, y mientras no vendas, pueden empujar el precio hacia arriba sin límites. El coste es mucho menor que antes: antes tenían que preocuparse de que entrara dinero nuevo y les quitaran los tokens, ahora ese problema no existe. Llevar los precios de los tokens actuales hasta el cielo es la estrategia más fácil.

**Una subida descontrolada también es una postura**

Si tras el endurecimiento regulatorio el precio de las criptos se desploma, los reguladores ganan apoyo popular: "¿Veis? Os protegemos para que no os desplumen".

Pero, ¿y si los precios se disparan en sentido contrario? ¿Si suben cinco veces, luego cincuenta, luego cien? El sentimiento sería completamente diferente. Mucha gente se indignaría: "No dejan invertir en bolsa, ahora también quieren controlar las criptos, ¿van a cerrar todas las puertas para ganar dinero?"

Cuanto más suba, más presión mediática habrá. Esto también forma parte del juego.

**No puede caer más, así que mejor jugársela**

A estos niveles, seguir vendiendo no tiene sentido. Los equipos de los proyectos y los operadores lo saben: en vez de dejar morir la moneda en el fondo, mejor darle un último impulso y exprimir hasta el último valor.

Así que, si las altcoins pueden disfrutar de una fiesta colectiva próximamente, dependerá de si los operadores se atreven a mover ficha. En este punto, el coste de impulsar el precio es bajísimo, el beneficio potencial es enorme y el impacto mediático puede ser explosivo.

La mecha ya está puesta, solo falta que alguien la encienda.