Esta ola de movimientos de BTC ha seguido básicamente mi previsión; todos los niveles clave que di ayer se han alcanzado.

Anoche, sobre las diez y media, publiqué un post específicamente: "La dirección de BTC ya está decidida; primero una bajada y luego un tirón hacia arriba, objetivo en el rango 90.000-91.000." Finalmente cayó hasta 90.800, una precisión que incluso a mí me ha sorprendido. Ya entonces comenté que el soporte de 91.800 probablemente no aguantaría, porque la corrección no era suficiente. Aunque por esa zona de 91.800 sí que hubo un rebote fuerte, disparándose hasta 93.200 y asustando a muchos bajistas que se apresuraron a cerrar posiciones, yo no me moví.

¿Por qué? Porque en ningún momento creí que pudiera romper directamente la barrera de 94.000 desde 91.800. Esa subida fue demasiado rápida y violenta, no parecía un rebote normal. Un rebote serio no se mueve así; más bien parecía una sacudida para limpiar stops y forzar cierres de cortos, una jugada que ya he visto muchas veces. Así que en cuanto terminó el rebote, abrí un corto con decisión y aseguré 2.000 puntos de beneficio antes de salir.

¿Y ahora qué? Si entraste en largo cerca de 90.800, enhorabuena, ya llevas 1.700 puntos de beneficio asegurado y puedes jugar con tranquilidad. Pero si ahora mismo estás pensando en entrar persiguiendo el movimiento alcista, te aconsejo que te lo pienses bien. El precio sigue cotizando por debajo de la línea de resistencia, ni siquiera ha consolidado por encima de los 93.000, y lanzarte a comprar aquí no te deja margen de beneficio para maniobrar; la relación riesgo-recompensa no compensa.

Eso sí, oportunidades para entrar en largo puede haber: espera a ver si hay una segunda corrección y puedes pillar una buena entrada. ¿Y si no hay retroceso y rompe directamente? Entonces solo queda mirar, porque lanzarse a comprar a cualquier precio no es buena idea. Recuerda, la condición para un verdadero "breakout" es consolidar por encima de 93.000; si no, todo lo demás son amagos.