¿La dura realidad? Solo un puñado de plataformas como esas herramientas especializadas de Web3 podrían lograrlo. Mi concepto inicial se estrelló contra una pared: necesitaba que los usuarios instalaran extensiones de navegador de terceros. Y seamos realistas: nadie está haciendo eso. La fricción es simplemente demasiado alta. Estás pidiendo a la gente que añada pasos adicionales cuando apenas confían en el espacio para empezar. A menos que esté integrado directamente en la infraestructura que estas plataformas ya utilizan, la tasa de adopción se mantiene cerca de cero. Esa dependencia mató la idea antes de que pudiera respirar.