#美联储恢复降息进程 El presidente de Estados Unidos que más ama twittear ha comenzado a hacer promesas nuevamente: afirma que el mercado de valores seguirá subiendo y ha lanzado una idea audaz: con los ingresos de los aranceles, podría ser posible eliminar el impuesto sobre la renta. Suena bastante fantasioso, pero el mercado claramente se traga esta trampa.

Sin embargo, los actuarios de Wall Street no son tan optimistas. Luca Paolini, estratega de Pictet Asset Management, recientemente echó un balde de agua fría: el dólar probablemente se quedará sin aliento el próximo año. La lógica es sencilla: el crecimiento económico de EE. UU. comienza a debilitarse y la presión inflacionaria se está aliviando gradualmente, lo que abre espacio para que la Reserva Federal continúe recortando tasas. Una vez que la diferencia de tasas se estreche, el atractivo del dólar naturalmente disminuirá.

Lo que es aún más preocupante es que la economía de Europa y Japón podría mejorar inesperadamente, lo que cambiaría el flujo de capital. Además, dado que la valoración del dólar ya es alta, Pictet ha hecho una predicción cuantitativa: para finales de 2026, el índice del dólar podría caer de los 99.55 actuales a cerca de 95.

En resumen, por un lado está la expectativa de los beneficios de la política, y por el otro la realidad de los fundamentos: la competencia en el mercado de 2026 podría ser más compleja de lo que se imagina.