La mayor parte de mi tiempo en los últimos meses ha estado dedicada a estudiar Wu Wei, el arte chino de no hacer ( también traducido como acción sin esfuerzo.)

El corazón de Wu Wei radica en la metáfora del agua: suave, sumisa y débil en apariencia, pero capaz de superar cualquier cosa rígida o forzada. Cuando el agua se encuentra con un obstáculo, no resiste ni retrocede; simplemente fluye a su alrededor, y con el tiempo, lo desgasta.

El agua logra a través de la paciencia lo que la fuerza no puede; en el acto de ceder, hay fortaleza.

Deja que otros actúen frenéticamente y emocionalmente, agotándose en sus intentos de controlar lo que no se puede controlar.

El valor no solo se crea durante períodos de expansión de la acción del precio, sino también durante la distribución y la acción del precio a la baja; simplemente se realiza finalmente cuando el precio sube.

El practicante de Wu Wei permanece en calma por dentro, respondiendo al mundo sin tensión ni exceso. Al hacer menos, logra más. Permite que el curso natural de las cosas lo lleve exactamente a donde necesita ir.

A menudo, un deseo o acción reactiva es destructivo para nuestros objetivos.

Es superior alejarse deliberadamente, no actuar o actuar sin esfuerzo, para realizar nuestras metas o encontrar verdades objetivas a pesar de nuestras tendencias a la auto-sabotaje.

Feliz Día de Acción de Gracias.