Un importante intercambio de criptomonedas con sede en Corea del Sur anunció que se robaron tokens de Solana por un valor de 40 millones de dólares en un ataque que ocurrió a medianoche.

Tan pronto como se detectó el ataque, la plataforma trasladó urgentemente otros activos digitales a billeteras de almacenamiento en frío. Las autoridades del intercambio se comprometieron a cubrir completamente todas las pérdidas de los clientes con reservas de la empresa.

El incidente reavivó las preocupaciones sobre la seguridad criptográfica, mientras que la rápida intervención de la plataforma y la promesa de una compensación total fueron bien recibidas en el sector.