Una importante empresa de IA se enfrenta a una demanda por muerte injusta después de que un adolescente supuestamente utilizara su chatbot en una situación trágica. ¿La defensa de la empresa? Aseguran que su producto fue mal utilizado y que no tienen responsabilidad. Este caso plantea preguntas serias: ¿Dónde trazamos la línea entre la innovación tecnológica y la responsabilidad? Cuando las herramientas de IA están involucradas en escenarios de vida o muerte, ¿quién es realmente responsable?