El jefe del banco central de Japón Soltó algunas verdades recientemente: la debilidad del yen está elevando los costos de importación, y adivina qué? Eso está alimentando directamente la inflación de precios al consumidor. Es uno de esos clásicos escenarios de devaluación de la moneda: cuando tu dinero pierde valor frente a otras monedas, todo lo que compras del extranjero se vuelve más caro. Para cualquiera que esté siguiendo las tendencias macro en Asia, esto importa. Un yen más débil no solo afecta a los hogares japoneses—se propaga a través de la dinámica comercial regional y el apetito por el riesgo. Mantén un ojo en cómo se desarrolla esto, especialmente si empuja a los responsables de políticas hacia movimientos de endurecimiento que podrían alterar los flujos de liquidez en los mercados.