Recientemente, en esta ola de retroceso de Bitcoin, hay un fenómeno bastante interesante: la principal caída se ha dado entre aquellos jugadores a medio plazo que han mantenido la moneda durante tres a cinco años, mientras que los verdaderos tontos (los que han mantenido la moneda durante más de cinco años) se han mantenido prácticamente inmóviles.

Los datos son claros: en el último mes, Bitcoin ha caído aproximadamente un 13%, mientras que la salida neta de productos ETP en el mercado spot se acerca a 50,000 monedas. ¿La emoción del mercado? Ha caído al nivel más bajo de este año.

El seguimiento en la cadena explica mejor la situación. Aquellos que poseen entre 10,000 y 100,000 monedas de Bitcoin han estado reduciendo sus tenencias de manera constante en los últimos seis meses a un año. Este tipo de direcciones suelen ser instituciones o mineros tempranos, y sus acciones a menudo presagian algo.

Por el contrario, los verdaderos creyentes a largo plazo no han hecho mucho, siguen acumulando. Esta diversificación en la estructura de posiciones puede reflejar bastante bien la complicada mentalidad del mercado actual: la presión a corto plazo es enorme, pero la lógica a largo plazo sigue estando presente.