K sobrevivió. No muchos lo hacen. En Filipinas, alrededor de 40-48 casos de secuestro ocurrieron en 2022, y K fue uno de los afortunados. Seis días en cautiverio. Seis días que revelaron el oscuro trasfondo de las operaciones de secuestro que tienen como objetivo a los nacionales chinos en la región 🔍
Diciembre de 2022 cambió todo. Su guardaespaldas filipino lo traicionó, una contratación apresurada sin las verificaciones adecuadas. Dos hombres enmascarados atacaron su coche. Le pusieron una venda en los ojos. Lo llevaron a un lugar oculto. Así, sin más.
"Me mantuve tranquilo," dice K. "Querían efectivo, no un cadáver." Les dio sus contraseñas del teléfono sin resistencia. Buen movimiento. 🧠
Los captores parecían codiciosos. $100 millones de rescate? Ridículo. K actuó con astucia durante las llamadas con su esposa y asociados. Habló en Minnan y otros dialectos regionales del chino. Sus captores solo atraparon fragmentos de ello. Tenía una línea secreta.
"Acabo de decirle a mi cliente directamente en Minnan, 'Señor, me han secuestrado; ¡por favor, apresúrese a salvarme!'" 📱
Su esposa actuó rápido. Llamó a las autoridades. Ellos protegieron a su familia mientras las negociaciones se prolongaban. La unidad anti-secuestro de la Policía Nacional de Filipinas observaba desde las sombras. El rescate bajó poco a poco de esos locos $100 millones a algo un poco manejable.
Parece que la mayoría de los secuestros de ese año se concentraron en Pasay, Parañaque y Pampanga. Las abducciones relacionadas con POGO estaban en aumento, aparentemente. ¿Las víctimas? Aproximadamente el 90% son nacionales chinos. No es una coincidencia. 📊
El rescate no fue sutil. Policía por todas partes. Zona de seguridad de cinco kilómetros alrededor de un hotel en Manila. La esposa de K retirando efectivo. Funcionó, de alguna manera.
Después de todo ese trauma, K dejó su negocio de minería de níquel. Se alejó de sus amigos. Desapareció, básicamente. "Empecé a invertir en criptomonedas en su lugar," dice. No se necesita exposición pública. La ironía no se le escapa a nadie: aprendió sobre moneda digital cuando sus captores exigieron USDT. La vida es rara de esa manera. 💰🔗
K salió vivo, ¿pero qué pasa con los demás? Los informes oficiales muestran tal vez 31 casos de secuestro desde enero hasta septiembre de 2022. ¿El número real? No está del todo claro, pero definitivamente es más alto. Esta industria criminal en Filipinas—es más grande de lo que cualquiera admite. 🌏
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La historia de supervivencia de K: Ransom de Criptomoneda y secuestro en Filipinas
K sobrevivió. No muchos lo hacen. En Filipinas, alrededor de 40-48 casos de secuestro ocurrieron en 2022, y K fue uno de los afortunados. Seis días en cautiverio. Seis días que revelaron el oscuro trasfondo de las operaciones de secuestro que tienen como objetivo a los nacionales chinos en la región 🔍
Diciembre de 2022 cambió todo. Su guardaespaldas filipino lo traicionó, una contratación apresurada sin las verificaciones adecuadas. Dos hombres enmascarados atacaron su coche. Le pusieron una venda en los ojos. Lo llevaron a un lugar oculto. Así, sin más.
"Me mantuve tranquilo," dice K. "Querían efectivo, no un cadáver." Les dio sus contraseñas del teléfono sin resistencia. Buen movimiento. 🧠
Los captores parecían codiciosos. $100 millones de rescate? Ridículo. K actuó con astucia durante las llamadas con su esposa y asociados. Habló en Minnan y otros dialectos regionales del chino. Sus captores solo atraparon fragmentos de ello. Tenía una línea secreta.
"Acabo de decirle a mi cliente directamente en Minnan, 'Señor, me han secuestrado; ¡por favor, apresúrese a salvarme!'" 📱
Su esposa actuó rápido. Llamó a las autoridades. Ellos protegieron a su familia mientras las negociaciones se prolongaban. La unidad anti-secuestro de la Policía Nacional de Filipinas observaba desde las sombras. El rescate bajó poco a poco de esos locos $100 millones a algo un poco manejable.
Parece que la mayoría de los secuestros de ese año se concentraron en Pasay, Parañaque y Pampanga. Las abducciones relacionadas con POGO estaban en aumento, aparentemente. ¿Las víctimas? Aproximadamente el 90% son nacionales chinos. No es una coincidencia. 📊
El rescate no fue sutil. Policía por todas partes. Zona de seguridad de cinco kilómetros alrededor de un hotel en Manila. La esposa de K retirando efectivo. Funcionó, de alguna manera.
Después de todo ese trauma, K dejó su negocio de minería de níquel. Se alejó de sus amigos. Desapareció, básicamente. "Empecé a invertir en criptomonedas en su lugar," dice. No se necesita exposición pública. La ironía no se le escapa a nadie: aprendió sobre moneda digital cuando sus captores exigieron USDT. La vida es rara de esa manera. 💰🔗
K salió vivo, ¿pero qué pasa con los demás? Los informes oficiales muestran tal vez 31 casos de secuestro desde enero hasta septiembre de 2022. ¿El número real? No está del todo claro, pero definitivamente es más alto. Esta industria criminal en Filipinas—es más grande de lo que cualquiera admite. 🌏