La guerra siembra caos en los mercados. Los inversores están nerviosos. Todo se vuelve impredecible y el capital se escapa de los activos de riesgo. Los índices bursátiles caen. Parece que en estos períodos el mundo entero se detiene a la espera. Según algunos datos, los conflictos bélicos podrían "morder" aproximadamente un 1,5% del PIB global. La inflación, por su parte, aumenta alrededor de 1,3 puntos porcentuales. No es el panorama más agradable.
a. Aumento del gasto público y la deuda
La guerra cuesta caro. Muy caro. Los gobiernos comienzan a gastar enormes sumas en necesidades militares. Los presupuestos están al borde del colapso. El dinero generalmente proviene de la deuda, lo que en el futuro puede traer serios problemas. Los servicios sociales sufren. La infraestructura no se desarrolla. El dinero va a las armas, no a los hospitales.
en. Violaciones en las cadenas de suministro globales
Las entregas están colapsando. Todo se está volviendo más caro. Tomemos el conflicto entre Rusia y Ucrania: los precios de la energía y los alimentos se han disparado. No es sorprendente, ya que ambos países son grandes proveedores de trigo, maíz, petróleo y gas. Una historia similar con la guerra comercial entre EE. UU. y China. Los mercados de materias primas están agitados. La fijación de precios está volviéndose loca.
2. Influencia en el mercado de criptomonedas
a. Activos digitales como instrumentos de protección
El bitcoin a veces se llama "oro digital". No es del todo preciso, pero hay algo de cierto en ello. La descentralización atrae a las personas en tiempos de inestabilidad. Ningún gobierno puede bloquear tu criptomoneda con solo pulsar un botón. Al menos, eso es lo que piensan muchos. En países donde suenan disparos, la demanda de cripto a menudo aumenta.
b. Alta volatilidad
El mercado de criptomonedas ya es una montaña rusa. Y durante la guerra, aún más. Los precios fluctúan como locos. Arriba y abajo. Los traders celebran a veces y otras se arrancan el cabello. El riesgo es extremo, pero también las oportunidades. Se necesitan nervios de acero.
en. Cambios regulatorios
La guerra cambia las reglas del juego. Las autoridades comienzan a ver las criptomonedas de una nueva manera. En algunos lugares, están endureciendo las restricciones, temiendo el eludir las sanciones. En otros, por el contrario, están abriendo las puertas, buscando independencia de los bancos mundiales. No siempre está claro hacia dónde se inclinará el péndulo. La incertidumbre regulatoria es un dolor de cabeza para el negocio de las criptomonedas.
La guerra y la economía se entrelazan de manera más compleja de lo que puede parecer. El mercado de criptomonedas reacciona a su manera, a veces de forma impredecible. Es posible que los activos digitales ofrezcan alguna protección, pero no son una panacea. Tienen sus propios riesgos. Las consecuencias a largo plazo de las guerras para la economía y las finanzas pueden durar años. Los inversores tienen que adaptarse constantemente. Esta es la realidad.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿Cómo afecta la guerra a la economía mundial y a los mercados de criptomonedas?
1. Influencia en la economía global
a. Incertidumbre y confianza de los inversores
La guerra siembra caos en los mercados. Los inversores están nerviosos. Todo se vuelve impredecible y el capital se escapa de los activos de riesgo. Los índices bursátiles caen. Parece que en estos períodos el mundo entero se detiene a la espera. Según algunos datos, los conflictos bélicos podrían "morder" aproximadamente un 1,5% del PIB global. La inflación, por su parte, aumenta alrededor de 1,3 puntos porcentuales. No es el panorama más agradable.
a. Aumento del gasto público y la deuda
La guerra cuesta caro. Muy caro. Los gobiernos comienzan a gastar enormes sumas en necesidades militares. Los presupuestos están al borde del colapso. El dinero generalmente proviene de la deuda, lo que en el futuro puede traer serios problemas. Los servicios sociales sufren. La infraestructura no se desarrolla. El dinero va a las armas, no a los hospitales.
en. Violaciones en las cadenas de suministro globales
Las entregas están colapsando. Todo se está volviendo más caro. Tomemos el conflicto entre Rusia y Ucrania: los precios de la energía y los alimentos se han disparado. No es sorprendente, ya que ambos países son grandes proveedores de trigo, maíz, petróleo y gas. Una historia similar con la guerra comercial entre EE. UU. y China. Los mercados de materias primas están agitados. La fijación de precios está volviéndose loca.
2. Influencia en el mercado de criptomonedas
a. Activos digitales como instrumentos de protección
El bitcoin a veces se llama "oro digital". No es del todo preciso, pero hay algo de cierto en ello. La descentralización atrae a las personas en tiempos de inestabilidad. Ningún gobierno puede bloquear tu criptomoneda con solo pulsar un botón. Al menos, eso es lo que piensan muchos. En países donde suenan disparos, la demanda de cripto a menudo aumenta.
b. Alta volatilidad
El mercado de criptomonedas ya es una montaña rusa. Y durante la guerra, aún más. Los precios fluctúan como locos. Arriba y abajo. Los traders celebran a veces y otras se arrancan el cabello. El riesgo es extremo, pero también las oportunidades. Se necesitan nervios de acero.
en. Cambios regulatorios
La guerra cambia las reglas del juego. Las autoridades comienzan a ver las criptomonedas de una nueva manera. En algunos lugares, están endureciendo las restricciones, temiendo el eludir las sanciones. En otros, por el contrario, están abriendo las puertas, buscando independencia de los bancos mundiales. No siempre está claro hacia dónde se inclinará el péndulo. La incertidumbre regulatoria es un dolor de cabeza para el negocio de las criptomonedas.
La guerra y la economía se entrelazan de manera más compleja de lo que puede parecer. El mercado de criptomonedas reacciona a su manera, a veces de forma impredecible. Es posible que los activos digitales ofrezcan alguna protección, pero no son una panacea. Tienen sus propios riesgos. Las consecuencias a largo plazo de las guerras para la economía y las finanzas pueden durar años. Los inversores tienen que adaptarse constantemente. Esta es la realidad.