Cisne negro: una catástrofe impredecible del mundo financiero

Siempre me ha sorprendido la ingenuidad humana. Pasamos años construyendo modelos complejos de predicción y luego nos sorprendemos cuando todo se desmorona. Sí, hablo de los "cisnes negros" – esos eventos raros pero destructivos que nadie ve hasta que te pican en el bolsillo.

Recuerden cómo antes los europeos estaban seguros de que los cisnes solo eran blancos? Hasta que en 1697 algún holandés trajo uno negro de Australia. Así es en las finanzas: solo creemos en lo que hemos visto antes, hasta que la realidad nos da un golpe.

Nuestro "genio" Nassim Taleb lo describió muy bien en su libro. El cisne negro es un evento que:

• No hay forma de predecirlo – está más allá de las expectativas normales
• Golpea como un martillo - las consecuencias son globales
• Con el diario del lunes todos son tan inteligentes – "¡Yo lo dije!"

Esta teoría muestra la dura verdad de la vida: nunca estaremos listos para todo, por más que lo intentemos. Somos como los pavos antes del Día de Acción de Gracias: nos alimentan todos los días, creando una ilusión de seguridad, hasta que llega el momento del cuchillo.

Mira la historia:

La burbuja de las puntocom del año 2001. Todos invertían dinero en empresas de internet, pensando que era la "nueva economía". ¡Boom! El Nasdaq cayó un 78%. Miles de ingenieros informáticos desempleados. Y luego todos los listillos empezaron a explicar por qué era "obvio".

¿La crisis de 2008? El mismo escenario. Nadie vio los problemas, ni siquiera Greenspan, quien luego se sorprendió por la "no sorpresa" de la catástrofe. El desempleo se disparó, millones de casas fueron embargadas, Lehman Brothers desapareció. Y de nuevo, con el diario del lunes, todos sabían sobre los problemas de los créditos subprime.

¡En cripto es lo mismo! Terra colapsó, Celsius se declaró en quiebra, FTX se evaporó junto con miles de millones de dólares de dinero de clientes. Cada vez, el bitcoin caía miles de dólares en cuestión de días.

¿Qué hacer? No ser un idiota:

• Diversifica tus activos: no solo con criptomonedas.
• Distribuye los riesgos: no mantengas todo en un solo exchange.
• Usa las caídas como una oportunidad: compra cuando todos estén en pánico
• Prepárate moralmente para lo peor: definitivamente sucederá

El efecto del "cisne negro" no desaparecerá. Continuaremos cayendo en estas trampas porque nuestro cerebro no está diseñado para comprender eventos extremos. Simplemente recuerden: lo que consideran imposible ya se dirige hacia ustedes a toda velocidad.

Y sí, no doy consejos financieros. ¿O sí? ¿Y qué diferencia hace? – cuando llegue el cisne negro, ningún consejo ayudará.