Algorand es probablemente el L1 más subestimado en el espacio, y resolvió en silencio problemas con los que la mayoría de las cadenas aún luchan.

Funciona en un sistema de Prueba de Participación pura donde los validadores son seleccionados de manera aleatoria y secreta. Eso significa que no puedes anticiparte o predecir quién va a validar el siguiente bloque. Para cuando lo sepas, el bloque ya está finalizado, no hay necesidad de esperar seis confirmaciones o preocuparse por la resolución de bifurcaciones.

Además, el consenso es ligero, cualquiera puede participar. No necesitas hardware personalizado ni una economía de tokens compleja para mantener las cosas seguras. No hay una clase de validadores privilegiados. Todos operan en igualdad de condiciones.

Y esto no es un fork de Ethereum ni una cadena renombrada con pequeños ajustes. Algorand fue construido desde cero por Silvio Micali, un ganador del Premio Turing y una de las figuras clave detrás de la criptografía moderna.

Hay mucho ruido en este espacio, pero Algorand es uno de los raros proyectos que habla con claridad. Si aún no ha llamado tu atención, debería hacerlo ahora.