A pesar de que la tasa de inflación sigue siendo superior al objetivo oficial del 2% de La Reserva Federal (FED), el mercado espera en general que La Reserva Federal (FED) tome medidas de reducción de tasas. Esta sorprendente dirección política ha provocado un debate sobre la razonabilidad del objetivo de inflación.
Los últimos datos económicos muestran que el índice de precios al consumidor subyacente de agosto podría aumentar un 3.1% en comparación interanual, mientras que en julio este indicador creció un 2.9% interanual. Relajar la política monetaria en un entorno de inflación como este es algo raro.
A lo largo de la historia, La Reserva Federal (FED) redujo las tasas de interés a finales del año pasado cuando el IPC subyacente era más alto, pero esta medida generó una gran controversia. La tasa de desempleo no aumentó como se esperaba, sino que, por el contrario, los rendimientos de los bonos del gobierno a largo plazo aumentaron. Para encontrar un precedente similar, hay que remontarse a principios de la década de 1990, cuando La Reserva Federal (FED) aún no había adoptado formalmente un objetivo de inflación del 2%.
El entorno económico actual es completamente diferente al de principios de los años 90. Hoy en día, Internet ha penetrado en la vida, los teléfonos inteligentes son comunes y diversas aplicaciones han cambiado la forma de vida de las personas. En este contexto, la Reserva Federal (FED) podría relajar la política por segunda vez en un año cuando la tasa de inflación subyacente alcance el 3%, lo que sin duda sería un evento significativo y podría significar que las teorías económicas de las últimas décadas están siendo sometidas a un nuevo examen.
Sin embargo, dentro de la Reserva Federal (FED) todavía existen voces hawkish preocupadas por las perspectivas de inflación. Además, dado que la deuda y el déficit del gobierno federal de EE. UU. están en niveles históricos altos para tiempos de paz, los rendimientos de los bonos del gobierno a largo plazo podrían seguir aumentando. Pero lo interesante es que los mercados financieros parecen no estar demasiado preocupados por esto.
Este fenómeno aparentemente contradictorio ha suscitado una serie de preguntas: ¿Está La Reserva Federal (FED) reevaluando su objetivo de inflación? ¿Requiere el entorno económico actual un nuevo marco político? ¿La calma en los mercados financieros presagia cambios inminentes?
De todos modos, la dirección de la política de La Reserva Federal (FED) tendrá un profundo impacto en la economía global. Necesitamos prestar atención a las próximas decisiones políticas y a su impacto en la inflación, el empleo y el crecimiento económico. Este gran experimento de política económica podría proporcionar valiosas experiencias para la formulación de políticas monetarias futuras.
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SurvivorshipBias
· hace9h
de nuevo jugando a la trampa de políticas
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GasFeePhobia
· hace10h
La Reserva Federal (FED) es realmente atrevida.
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CoffeeNFTrader
· hace10h
¡Comienza la magia de la conversión de águila y paloma!
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AirdropHustler
· hace10h
Tengo un poco de miedo, el estímulo económico va a llegar.
A pesar de que la tasa de inflación sigue siendo superior al objetivo oficial del 2% de La Reserva Federal (FED), el mercado espera en general que La Reserva Federal (FED) tome medidas de reducción de tasas. Esta sorprendente dirección política ha provocado un debate sobre la razonabilidad del objetivo de inflación.
Los últimos datos económicos muestran que el índice de precios al consumidor subyacente de agosto podría aumentar un 3.1% en comparación interanual, mientras que en julio este indicador creció un 2.9% interanual. Relajar la política monetaria en un entorno de inflación como este es algo raro.
A lo largo de la historia, La Reserva Federal (FED) redujo las tasas de interés a finales del año pasado cuando el IPC subyacente era más alto, pero esta medida generó una gran controversia. La tasa de desempleo no aumentó como se esperaba, sino que, por el contrario, los rendimientos de los bonos del gobierno a largo plazo aumentaron. Para encontrar un precedente similar, hay que remontarse a principios de la década de 1990, cuando La Reserva Federal (FED) aún no había adoptado formalmente un objetivo de inflación del 2%.
El entorno económico actual es completamente diferente al de principios de los años 90. Hoy en día, Internet ha penetrado en la vida, los teléfonos inteligentes son comunes y diversas aplicaciones han cambiado la forma de vida de las personas. En este contexto, la Reserva Federal (FED) podría relajar la política por segunda vez en un año cuando la tasa de inflación subyacente alcance el 3%, lo que sin duda sería un evento significativo y podría significar que las teorías económicas de las últimas décadas están siendo sometidas a un nuevo examen.
Sin embargo, dentro de la Reserva Federal (FED) todavía existen voces hawkish preocupadas por las perspectivas de inflación. Además, dado que la deuda y el déficit del gobierno federal de EE. UU. están en niveles históricos altos para tiempos de paz, los rendimientos de los bonos del gobierno a largo plazo podrían seguir aumentando. Pero lo interesante es que los mercados financieros parecen no estar demasiado preocupados por esto.
Este fenómeno aparentemente contradictorio ha suscitado una serie de preguntas: ¿Está La Reserva Federal (FED) reevaluando su objetivo de inflación? ¿Requiere el entorno económico actual un nuevo marco político? ¿La calma en los mercados financieros presagia cambios inminentes?
De todos modos, la dirección de la política de La Reserva Federal (FED) tendrá un profundo impacto en la economía global. Necesitamos prestar atención a las próximas decisiones políticas y a su impacto en la inflación, el empleo y el crecimiento económico. Este gran experimento de política económica podría proporcionar valiosas experiencias para la formulación de políticas monetarias futuras.