Se dice que aquellos que son demasiado serios, a menudo tienen una vida difícil. La seriedad es un valor en el que creen las personas de abajo, mientras que los sabios nunca juegan juegos serios. La seriedad es una forma de tensión, una actitud restrictiva, una negación del presente. Una vez que una persona se toma las cosas demasiado en serio, se crea una separación con el flujo de energía del momento y se cae en el ciclo de ganancias y pérdidas. ¿En qué creen los sabios? Ellos creen en el no apego, lo que significa que su mente no se fija en ninguna cosa, incluyendo lo que ellos mismos hacen. Este estado es tanto eficiente como libre de sufrimiento, la mente se une al entorno, sin yo luchando en medio. Al no ser egoísta, los demás están dispuestos a confiar en ellos; al no controlar, todo puede ser utilizado a su favor. Solo al no competir, nadie puede competir con ellos. La seriedad que se dice que lleva a una mala vida tiene su raíz en el pesado apego al 'yo', en la idea de que 'yo' no puedo perder, 'yo' necesito mantener las apariencias, 'yo' debo actuar de cierta manera. Este 'yo' se interpone entre las personas y las cosas, creando tensión, oposición y agotamiento, lo que a su vez interrumpe la conexión con la energía del presente. La falta de seriedad de los 'sabios' se basa en soltar el apego al 'yo': en sus corazones no hay luchas ni pérdidas relacionadas con el 'yo', solo una entrega total a la propia tarea. Debido a la ausencia del 'yo', no compiten, no controlan, no se desgastan, sino que fluyen con el corazón, se unen al entorno y todo se pone a su servicio, por lo tanto, 'nadie puede competir con ellos'. En resumen: el pesado apego al 'yo' es una seriedad dolorosa, mientras que el ligero 'no-yo' es la libertad eficiente.
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Se dice que aquellos que son demasiado serios, a menudo tienen una vida difícil. La seriedad es un valor en el que creen las personas de abajo, mientras que los sabios nunca juegan juegos serios. La seriedad es una forma de tensión, una actitud restrictiva, una negación del presente. Una vez que una persona se toma las cosas demasiado en serio, se crea una separación con el flujo de energía del momento y se cae en el ciclo de ganancias y pérdidas. ¿En qué creen los sabios? Ellos creen en el no apego, lo que significa que su mente no se fija en ninguna cosa, incluyendo lo que ellos mismos hacen. Este estado es tanto eficiente como libre de sufrimiento, la mente se une al entorno, sin yo luchando en medio. Al no ser egoísta, los demás están dispuestos a confiar en ellos; al no controlar, todo puede ser utilizado a su favor. Solo al no competir, nadie puede competir con ellos. La seriedad que se dice que lleva a una mala vida tiene su raíz en el pesado apego al 'yo', en la idea de que 'yo' no puedo perder, 'yo' necesito mantener las apariencias, 'yo' debo actuar de cierta manera. Este 'yo' se interpone entre las personas y las cosas, creando tensión, oposición y agotamiento, lo que a su vez interrumpe la conexión con la energía del presente. La falta de seriedad de los 'sabios' se basa en soltar el apego al 'yo': en sus corazones no hay luchas ni pérdidas relacionadas con el 'yo', solo una entrega total a la propia tarea. Debido a la ausencia del 'yo', no compiten, no controlan, no se desgastan, sino que fluyen con el corazón, se unen al entorno y todo se pone a su servicio, por lo tanto, 'nadie puede competir con ellos'. En resumen: el pesado apego al 'yo' es una seriedad dolorosa, mientras que el ligero 'no-yo' es la libertad eficiente.