XRP actualmente presenta una típica situación de compresión, el indicador BOLL se ha estrechado a niveles históricamente raros, mientras que la narrativa del mercado para un sistema de pagos de billones está formando silenciosamente, el mercado parece carecer solo de señales positivas del regulador para detonar el mercado.

Desde el punto de vista fundamental, XRP enfrenta tres factores clave de catalización en la actualidad:

Primero, el entorno regulatorio está comenzando a relajarse. Las políticas de la SEC han comenzado a mostrar signos de cambio, y Ripple ha presentado una solicitud de modificación de la sentencia del juez, que, de ser aprobada, podría poner fin a la prolongada disputa legal y reducir significativamente la incertidumbre regulatoria.

En segundo lugar, el proceso de solicitud del ETF sigue avanzando. Aunque el mercado espera que la probabilidad de aprobación a corto plazo sea baja (solo 19% antes de finales de julio), a largo plazo, los analistas aún creen que la probabilidad de aprobación es tan alta como el 93%, y los fondos institucionales están a la espera del mejor momento para entrar.

En tercer lugar, el potencial de aplicación es enorme. El CEO de Ripple ha declarado que en 5 años se espera que XRP asuma el 14% del volumen de transacciones del sistema SWIFT global. Si esta predicción se cumple, el rango de precios podría alcanzar entre 12 y 24 dólares.

El análisis técnico muestra que XRP está en una batalla entre compradores y vendedores en el nivel de 2.10 dólares:

El precio actual de 2.15 dólares está justo en el nivel de soporte de Fibonacci 0.382 de la semana, el indicador RSI de 4 horas ha caído a la zona de sobreventa de 29.4, y las barras verdes del MACD se están estrechando, lo que indica que la fuerza bajista puede estar casi agotada.

Es especialmente notable que el indicador BOLL se ha contraído hasta niveles históricos extremos, con la volatilidad acercándose al punto crítico de explosión. Si puede superar efectivamente y mantenerse por encima de 2.35 dólares, se abrirá espacio para un rebote al alza; mientras que si pierde el soporte de 2.08 dólares, podría descender aún más hasta el umbral psicológico de 2.00 dólares.

Aunque en el gráfico diario ha aparecido un cruce muerto, los valores del indicador MACD aún se mantienen en positivo, esta situación es generalmente vista por los traders profesionales como un "falso cruce muerto", lo que sugiere que la presión bajista podría no ser tan fuerte como parece.

Para los inversores, 2.35 dólares será el nivel clave para confirmar la reversión de la tendencia; si se rompe de manera efectiva, el siguiente objetivo apuntará al máximo anterior de 2.6540 dólares.

En el actual entorno de mayor volatilidad en el mercado de criptomonedas, los inversores deben prestar atención a la evolución de estos niveles de precio clave y factores catalizadores.