Con la inteligencia artificial integrada en la vida diaria y el entorno empresarial, ¿cómo se intercambiará valor en esta nueva era? La propuesta de Google es clara: stablecoins.

El 16 de septiembre de 2023 (UTC), Google presentó un protocolo de pagos de código abierto que establece un estándar único para la transferencia de valor en aplicaciones de inteligencia artificial. Este sistema admite los métodos de pago habituales—como tarjetas de crédito o débito—e incorpora por primera vez stablecoins directamente en su infraestructura.

La colaboración de Google con Coinbase, la Ethereum Foundation y otras organizaciones referentes del sector cripto refuerza su apuesta por las stablecoins, abordando desafíos como los pagos internacionales, liquidaciones eficientes y una transferencia de valor segura para Agentes de IA. Tal y como señala James Tromans, Director de Google Cloud Web3, a Fortune: “Desde el inicio, este sistema se diseñó pensando en los canales de pago actuales y en opciones emergentes como las stablecoins”.

Google adopta una nueva estrategia, pasando de una participación indirecta en cripto—mediante políticas publicitarias o alojamiento de nodos en la nube—a incluir stablecoins de forma directa en la arquitectura de producto. La empresa estudia nuevos casos de uso de stablecoins dentro del ecosistema de la IA.

Google estrena su protocolo de pagos para IA y sitúa las stablecoins como elemento central

Más de 60 organizaciones de tecnología, finanzas, e-commerce y criptomonedas han participado, según fuentes oficiales, en el desarrollo del protocolo. La alianza con Coinbase se considera estratégica: como uno de los exchanges estadounidenses con mayor nivel de cumplimiento normativo, Coinbase cuenta con amplia experiencia en stablecoins, y junto a Circle ha logrado que USDC se consolide como stablecoin líder.

El diseño del protocolo garantiza la interoperabilidad entre redes de pago tradicionales y soluciones digitales de última generación. Esto permite que los agentes de IA operen tanto con tarjetas de crédito como con liquidaciones instantáneas vía stablecoins. Este modelo híbrido sitúa a Google en una posición idónea para crear una base sostenible de pagos IA–IA.

La integración de stablecoins resulta especialmente relevante. A diferencia de activos volátiles como Bitcoin, las stablecoins están vinculadas a monedas fiduciarias como el dólar estadounidense, y ofrecen una referencia de valor estable para transacciones automatizadas, minimizando el riesgo. Para agentes de IA que gestionan pagos internacionales o micropagos frecuentes, las stablecoins aportan liquidación rápida y costes bajos.

No obstante, convertir las stablecoins en núcleo de pagos automáticos mediante IA implica afrontar grandes desafíos. La fragmentación regulatoria es el principal: aunque la supervisión estadounidense sobre stablecoins es cada vez más clara, el cumplimiento normativo a escala global sigue resultando complejo e inconsistente. Las disparidades normativas sobre emisión, circulación y liquidación en diferentes jurisdicciones son un obstáculo importante para los pagos IA automatizados de alcance internacional.

La seguridad técnica y la gestión de riesgos son igualmente determinantes. Los pagos autónomos con IA exigen máxima protección en cadena y auditorías exhaustivas de contratos inteligentes; cualquier brecha podría generar pérdidas irreversibles. Google y sus socios tienen el reto de crear sistemas que combinen eficiencia y sólidas garantías frente al blanqueo de capitales y la prevención de fraude.

La adopción por parte de los usuarios, los costes de formación y la necesidad de permisos y controles granulares de riesgos—en la medida que los agentes de IA adquieren capacidades de pago directo—añaden aún más complejidad al despliegue de esta solución de pagos de nueva generación.

Colaboración y estandarización: la única vía posible

Google amplía la estrategia de su ecosistema de agentes de IA con este protocolo.

A comienzos de año, Google lanzó un protocolo de comunicación unificado que garantiza la interoperabilidad entre agentes de IA de diferentes compañías. Al sumar los pagos, las interacciones inteligentes van más allá del simple intercambio de datos y facilitan la transferencia digital de valor.

Para asegurar la interoperabilidad y el cumplimiento normativo, Google ha colaborado con Coinbase, Salesforce, American Express y otras grandes compañías. La participación de entidades nativas del sector cripto, como la Ethereum Foundation, aporta escalabilidad técnica y seguridad para pagos con stablecoins y operaciones en cadena.

Sui y EigenCloud destacan entre los primeros socios del protocolo. Sui, desarrollado por Mysten Labs, ofrece pagos programables en tiempo subsegundo, potenciados por el almacenamiento descentralizado Walrus, contratos inteligentes Move e identidad privada zkLogin. Esta infraestructura permite intercambios de valor ágiles y con protección de privacidad para agentes de IA. EigenCloud, enfocada en la verificabilidad, asegura que todas las acciones de los agentes de IA se registren, validen y auditen para garantizar la responsabilidad.

Esta colaboración transversal refleja una realidad ineludible: ninguna empresa puede establecer el futuro de la IA y los pagos. La estandarización de protocolos es imprescindible para conectar distintos actores y sistemas. Google enfatiza que el objetivo del protocolo no es sustituir las redes de pago existentes, sino ampliarlas y perfeccionarlas, permitiendo que los agentes de IA accedan a más opciones de pago.

Perspectiva sectorial y resumen

La alianza entre Google y Coinbase anuncia una acelerada convergencia entre IA y finanzas cripto.

La expansión de agentes de IA en comercio, gestión de carteras, generación de contenido y otros ámbitos exige pagos automatizados, fluidos y de pequeño importe entre plataformas y sin fronteras.

Las stablecoins se consolidan como la solución natural. Su alcance global, liquidaciones instantáneas, capacidades programables y ventajas de coste las posicionan como la opción ideal para transacciones IA–IA. Desde pagos internacionales hasta ejecuciones automáticas de contratos inteligentes, las stablecoins superan los sistemas tradicionales en eficiencia y escalabilidad.

Por este motivo, grandes empresas como Shopify, Meta y Apple ya integran soluciones basadas en stablecoins. La evolución regulatoria en EE. UU. hacia una mayor flexibilidad convierte las stablecoins en parte esencial de la infraestructura para pagos globales y la economía de IA, dejando atrás su rol de producto nicho en cripto.

En definitiva, el lanzamiento del protocolo de Google marca el inicio de una nueva generación de pagos internacionales. Si las transacciones IA–IA se hacen habituales, las stablecoins podrían convertirse en el estándar de intercambio. Para la industria cripto, supone una oportunidad clave de adopción y anticipa un cambio de paradigma en la lógica de pagos en la próxima década.

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