En 2017, la Ink Labs Foundation lanzó Ink (INK) con el objetivo de resolver los desafíos en la industria de contenidos originales en diferentes ámbitos culturales a nivel global.
Como solución descentralizada que integra cadenas de alianzas soberanas, cadenas públicas de confianza e interconexión cross-chain, Ink juega un papel fundamental en los sectores de intercambio de contenidos y activos culturales.
A 2025, Ink se ha convertido en un actor destacado en la industria de contenidos basada en blockchain, centrando sus esfuerzos en conectar distintas esferas culturales y facilitar el comercio de activos culturales.
Ink fue creada por la Ink Labs Foundation en 2017 para abordar los retos de la industria de contenidos originales y el comercio de activos culturales.
Nació en pleno auge de la tecnología blockchain, con el propósito de ofrecer una infraestructura descentralizada para la industria del contenido y habilitar nuevos canales de monetización.
El lanzamiento de Ink abrió nuevas oportunidades para creadores de contenido, artistas y el mercado de activos culturales.
Con el apoyo de la Ink Labs Foundation, Ink sigue mejorando su tecnología, seguridad y aplicaciones en el mundo real dentro de los sectores de contenidos y activos culturales.
Ink opera a través de una red descentralizada de ordenadores (nodos) distribuidos por todo el mundo, sin control por parte de entidades centralizadas.
Estos nodos colaboran en la validación de transacciones, garantizando la transparencia del sistema y la resistencia frente a ataques, otorgando así mayor autonomía a los usuarios y reforzando la resiliencia de la red.
La blockchain de Ink es un registro digital público e inmutable donde se plasman todas las transacciones.
Las transacciones se agrupan en bloques y se enlazan mediante hashes criptográficos, formando una cadena segura.
Cualquier persona puede consultar estos registros, generando confianza sin la intervención de intermediarios.
El concepto exclusivo de “cadena de alianzas soberanas” de Ink permite crear soluciones adaptadas a círculos culturales concretos.
Ink emplea un mecanismo de consenso para validar transacciones y prevenir actividades fraudulentas.
Los participantes mantienen la seguridad de la red mediante la operación de nodos tanto en las cadenas de alianzas soberanas como en la cadena pública (Qtum).
Entre sus innovaciones destaca la capacidad de abordar retos derivados de marcos legales distintos y contextos culturales variados.
Ink utiliza tecnología de cifrado de clave pública y privada para proteger las transacciones:
Este mecanismo garantiza la seguridad de los fondos y, al mismo tiempo, preserva cierta privacidad en las transacciones.
El protocolo de interacción cross-chain añade una capa extra de seguridad y funcionalidad, permitiendo transferencias fiables de activos entre cadenas.
A 28 de noviembre de 2025, el suministro circulante de INK es de 463 910 527 tokens, con un suministro total de 1 000 000 000.
Los nuevos tokens entran en el mercado a través de un mecanismo de distribución, lo que afecta a la dinámica de oferta y demanda.
La distribución es la siguiente: 15 % para el ecosistema de contenidos, 15 % para la comunidad, 50 % para la emisión de tokens y 20 % para el equipo fundador y los primeros colaboradores.
INK alcanzó su máximo histórico de $0,94183 el 19 de diciembre de 2017, probablemente impulsado por la tendencia alcista general del mercado cripto.
El precio más bajo fue de $0,00021265 el 14 de mayo de 2022, probablemente por caídas generales de mercado.
Estas variaciones reflejan el sentimiento del mercado, las tendencias de adopción y factores externos.
Haz clic para consultar el precio actual de INK en el mercado

El ecosistema de Ink respalda diversas aplicaciones:
Ink ha establecido alianzas con Qtum para reforzar sus capacidades tecnológicas y su presencia en el mercado. Estas colaboraciones proporcionan una base sólida para la expansión del ecosistema de Ink.
Ink afronta los siguientes retos:
Estas cuestiones han generado debate en la comunidad y el mercado, impulsando la innovación continua de Ink.
La comunidad de Ink tiene potencial, con 99 135 holders a 28 de noviembre de 2025. En la plataforma X, las publicaciones y hashtags sobre Ink a veces consiguen visibilidad. Nuevas alianzas o avances tecnológicos suelen despertar el interés de la comunidad.
En X, el sentimiento es mixto:
Las tendencias recientes apuntan a un optimismo prudente ante la volatilidad del mercado.
Los usuarios de X debaten sobre las soluciones cross-chain de Ink, la tokenización de activos culturales y el potencial para creadores de contenido, subrayando tanto su capacidad transformadora como los desafíos para alcanzar una adopción generalizada.
Ink está transformando las industrias de contenido y cultura mediante tecnología blockchain, aportando infraestructura descentralizada para la creación y distribución de contenidos, así como para el comercio de activos culturales. Su enfoque innovador y su hoja de ruta clara la sitúan como un actor relevante en el futuro de la gestión descentralizada de contenidos y activos culturales. A pesar de los retos de adopción y en el rendimiento de mercado, Ink destaca por sus soluciones cross-chain y la tokenización de activos culturales, lo que la convierte en un proyecto atractivo en el sector blockchain. Tanto si eres nuevo como si tienes experiencia, Ink ofrece oportunidades únicas en la intersección entre blockchain y las industrias creativas.
Ink es una plataforma blockchain construida sobre Substrate, diseñada para smart contracts. Usa el lenguaje Rust para un desarrollo eficiente y seguro de aplicaciones descentralizadas.
No, la tinta de bolígrafo no proviene del calamar. INK aquí se refiere a una plataforma blockchain, no al líquido que se utiliza en los bolígrafos.
En el ámbito de las drogas, “ink” no tiene relación con las criptomonedas. Es una expresión para la tinta de tatuaje o, de manera coloquial, para el PCP (fenciclidina), una droga alucinógena.
INK no es una sustancia física. Es un token de criptomoneda en la red Polkadot, empleado para la gobernanza y como utilidad en la plataforma de smart contracts Ink!.
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