

La velocidad de procesamiento de transacciones es uno de los principales desafíos que el sector de las criptomonedas busca resolver. En los sistemas bancarios tradicionales, el tiempo de liquidación de una transacción suele ser impreciso y poco transparente, especialmente en pagos internacionales que pueden demorar varios días. Por el contrario, las criptomonedas ofrecen soluciones más ágiles y transparentes. Por ejemplo, la red de Bitcoin puede completar una transacción en menos de una hora. Esta característica ha convertido la velocidad de transacción en una métrica clave que usuarios y desarrolladores del ecosistema blockchain monitorizan de cerca.
La métrica transactions per second (TPS) es uno de los principales indicadores para evaluar el rendimiento y la eficiencia de una red blockchain. Los usuarios prefieren redes con alta velocidad de procesamiento para evitar congestiones y mejorar la experiencia de uso. Las distintas redes blockchain varían en su capacidad de procesamiento: cada una cuenta con una velocidad media y una velocidad máxima, que reflejan su habilidad para gestionar la actividad ordinaria y los picos en momentos de alta demanda.
El término transactions per second (TPS) se refiere al número de transacciones que una red blockchain puede procesar por segundo. Esta métrica varía ampliamente entre redes y depende de varios factores técnicos y arquitectónicos.
Las redes blockchain presentan dos velocidades en la finalización de transacciones: velocidad media y velocidad máxima. La velocidad media refleja el rendimiento habitual bajo demanda normal, mientras que la velocidad máxima indica la capacidad de la red para gestionar periodos de máxima actividad, como subidas o caídas bruscas de precios, cuando aumenta el número de usuarios operando simultáneamente.
Conviene destacar que Bitcoin, aunque es la criptomoneda con mayor capitalización de mercado, cuenta con una de las tasas TPS más bajas, entre 5 y 7 transacciones por segundo. Esto contrasta fuertemente con servicios centralizados como VISA, capaces de procesar más de 65 000 transacciones por segundo. Esta diferencia pone de manifiesto los retos que enfrentan las redes descentralizadas para equilibrar seguridad, descentralización y velocidad.
Algunas redes modernas, como Solana, SUI y BSC, han logrado tasas TPS muy altas, situándose entre las más eficientes en procesamiento de transacciones. Por ejemplo, tras la actualización de Ethereum en septiembre de 2022 y su transición de "Proof of Work" a "Proof of Stake", la red puede procesar entre 20 000 y 100 000 transacciones por segundo, suponiendo un avance cualitativo en su rendimiento.
Transactions per second es un referente fundamental para evaluar la capacidad y escalabilidad de una red blockchain. Al comparar distintas plataformas, esta métrica ofrece información relevante sobre la eficiencia con la que cada red gestiona la demanda de usuarios y mantiene la estabilidad operativa en periodos de alta actividad.
Divida el número total de transacciones entre el tiempo total en segundos. TPS indica cuántas transacciones gestiona un sistema por segundo. Para una medición en tiempo real, utilice herramientas automatizadas.
TPS significa Transactions Per Second. Esta métrica indica cuántas transacciones puede procesar una red blockchain en un segundo, reflejando su velocidad y capacidad de escalado.
Una TPS rápida (Transactions Per Second) indica la capacidad de una blockchain para procesar un gran volumen de transacciones en poco tiempo, normalmente por encima de 1 000 TPS. Esto favorece menores comisiones y mayor escalabilidad para distintas aplicaciones.
TPS mide las transacciones finalizadas, mientras que RPS contabiliza las solicitudes individuales. TPS abarca todos los tipos de solicitudes, mientras que RPS se limita a las peticiones entrantes al sistema.











