
Durante la última década, el presidente de la SEC, Paul Atkins, ha señalado que el sector de las criptomonedas ha operado bajo una constante incertidumbre regulatoria. El enfoque de la SEC hacia los criptoactivos se ha basado principalmente en acciones de cumplimiento, con escasa orientación normativa, generando lo que los propios reguladores denominan una "niebla de incertidumbre" sobre la aplicación de la legislación vigente sobre valores a los activos digitales. Esta estrategia, centrada en la aplicación de la ley, ha supuesto una interpretación errónea de los principios de la normativa de valores al centrarse en si los criptoactivos constituían contratos de inversión, en vez de analizar las transacciones reales y las relaciones entre las partes que participan en las ofertas de tokens.
El panorama regulatorio sufrió una profunda transformación tras la intervención del presidente de la SEC, Paul Atkins, el 12 de noviembre de 2025 en el Banco de la Reserva Federal de Filadelfia. En este momento decisivo para la regulación de los ICO y los proyectos cripto, Atkins presentó "Project Crypto", la iniciativa de la SEC que busca aportar claridad y coherencia en la aplicación de la legislación de valores de EE. UU. a los activos digitales. Este cambio marca un antes y un después en la forma en que los organismos reguladores abordan las ofertas iniciales de monedas. En lugar de considerar por defecto todos los tokens cripto como posibles valores, el nuevo marco reconoce que la mayoría de los ICO implican operaciones que quedan fuera de las definiciones tradicionales de valores. El modelo de supervisión de ICO del presidente de la SEC distingue ahora entre distintas categorías de tokens según sus características económicas y la manera en que se ofrecen al público. Esta revisión fundamental significa que el marco de Atkins para ICO fuera del ámbito de la SEC establece que la gran mayoría de los proyectos de tokens actuales no activan la jurisdicción de la SEC. El test de Howey sigue siendo el referente legal para determinar si una operación constituye un contrato de inversión, pero su aplicación se ha ajustado para centrarse en si realmente existe una relación contractual de inversión entre emisores y compradores de tokens, en vez de si el token por sí mismo es un contrato de inversión.
Paul Atkins, presidente de la SEC, identificó tres categorías principales de tokens que quedan fuera de la autoridad regulatoria de la SEC, marcando una ruptura significativa respecto a años de ambigüedad en la normativa. Los network tokens (aquellos vinculados directamente a redes blockchain descentralizadas en las que los titulares participan en la gobernanza del protocolo, validación o funciones operativas) quedan fuera del ámbito de la SEC porque representan derechos de participación en una red funcional, no contratos de inversión que prometen rentabilidad basada en la gestión de terceros. Estos tokens obtienen su valor de la utilidad dentro del ecosistema de la red y suelen distribuirse una vez que la red alcanza su madurez funcional. La realidad económica de los network tokens demuestra que los compradores adquieren herramientas para interactuar con el protocolo, no inversiones con expectativas de beneficios generados por terceros.
Los coleccionables digitales constituyen la segunda categoría exenta de la autoridad de la SEC. Esta clasificación abarca tokens que hacen referencia a memes de internet, personajes, sucesos actuales o tendencias que funcionan principalmente como arte digital o activos de entretenimiento. El reconocimiento de la SEC de que estos coleccionables quedan fuera de la legislación de valores implica la distinción entre instrumentos de inversión y objetos de valor cultural o de entretenimiento. Los tokens coleccionables obtienen su valor de la relevancia cultural, la escasez y el atractivo estético, no de promesas de retorno financiero basado en la gestión de un tercero centralizado. El mercado de coleccionables digitales demuestra una demanda significativa independiente de las expectativas de rentabilidad, con operaciones impulsadas por tendencias culturales y preferencias de coleccionistas, no por criterios de rendimiento financiero.
Los utility tokens conforman la tercera categoría exenta de la supervisión de la SEC. Estos tokens otorgan funciones prácticas como acceso a membresías, derechos de voto, sistemas de ticketing u otros servicios dentro de una plataforma o ecosistema. Un token que permite a sus titulares acceder a un servicio de software, por ejemplo, opera de forma similar a una licencia de software o servicio de suscripción tradicional. Cuando los utility tokens se diseñan para ser consumidos o utilizados dentro de su ecosistema nativo, y no para especulación, muestran características fundamentalmente distintas de los valores. El marco regulatorio de ICO en 2024 consolidó esta distinción al subrayar que los tokens con funciones de utilidad genuinas no requieren análisis de contrato de inversión si los compradores buscan principalmente utilidad funcional y no rentabilidad financiera.
Dentro del nuevo marco de supervisión de ICO del presidente de la SEC, solo una categoría de tokens pertenece de forma inequívoca a la jurisdicción de la SEC: los tokenized securities. Estos representan versiones on-chain de valores ya regulados por la SEC (acciones, bonos u otros instrumentos de inversión tradicionales digitalizados y negociados en redes blockchain). Cuando una empresa emite un token digital que representa una fracción de la propiedad de una compañía o el derecho a futuros flujos de caja, ese token constituye un valor, independientemente de su implementación técnica. Los tokenized securities conservan su naturaleza de contratos de inversión porque reflejan instrumentos de propiedad o deuda en los que los inversores esperan beneficios derivados de la gestión de un emisor centralizado.
| Categoría de token | Jurisdicción SEC | Característica clave | Requisito regulatorio |
|---|---|---|---|
| Network Tokens | Fuera | Utilidad en red descentralizada | Sin registro SEC |
| Digital Collectibles | Fuera | Valor cultural/entretenimiento | Sin registro SEC |
| Utility Tokens | Fuera | Función práctica en plataforma | Sin registro SEC |
| Tokenized Securities | Dentro | Contratos de inversión/derechos de propiedad | Registro completo SEC |
El tratamiento regulatorio de los tokenized securities establece requisitos de cumplimiento definidos para los proyectos que buscan ofrecer representaciones on-chain de instrumentos de inversión tradicionales. Los emisores de tokenized securities deben cumplir con los requisitos integrales de la SEC, incluidas declaraciones de registro, divulgación de información y obligaciones de reporte continuo idénticas a las exigidas en ofertas de valores tradicionales. Esta distinción es fundamental para los proyectos cripto que valoran estrategias de captación de capital. Un proyecto que emite un bono tokenizado debe presentar las mismas divulgaciones financieras y advertencias de riesgo que una emisión de bonos tradicional. Igualmente, un proyecto que crea acciones tokenizadas debe respetar la normativa sobre emisiones de acciones, incluyendo reglas sobre inversores acreditados y restricciones de reventa. La SEC mantiene plena autoridad para sancionar infracciones de la legislación de valores en ofertas tokenizadas, y la vigilancia en este ámbito continúa siendo rigurosa. Los proyectos cripto que consideren ofertas de tokenized securities deben contar con asesoría legal especializada en valores para gestionar todos los requisitos de registro, divulgación y cumplimiento continuado que exige la regulación tradicional de valores.
Los profesionales de cumplimiento que gestionan los requisitos de la SEC en proyectos cripto deben comprender que la autoridad regulatoria se distribuye entre varios organismos, en lugar de estar concentrada bajo la supervisión de la SEC. Aunque la SEC mantiene límites claros sobre qué tokens quedan bajo su jurisdicción, la mayoría de los tokens que escapan a la autoridad de la SEC operan bajo la supervisión de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), que regula los mercados de commodities con un enfoque de cumplimiento más flexible. Esta división jurisdiccional establece caminos y obligaciones de cumplimiento separadas, en función de si un token se clasifica como commodity bajo la CFTC o como valor bajo la SEC.
La coordinación entre la SEC y la CFTC se ha convertido en un pilar esencial para una estrategia de cumplimiento eficiente en el sector cripto. "Project Crypto" busca modernizar el marco regulatorio de negociación y custodia de criptomonedas mediante una coordinación reforzada entre SEC y CFTC, orientada a reducir duplicidades y agilizar licencias para empresas que operan simultáneamente en mercados de valores y commodities. Este enfoque interinstitucional obliga a que proyectos cripto y plataformas de negociación deban, a menudo, cumplir con requisitos de ambos organismos. Para los network tokens y utility tokens fuera de la jurisdicción de la SEC, aplican las regulaciones de la CFTC sobre comercio de commodities, requisitos de margen y negociación de derivados. El marco contempla estándares de custodia para activos cripto en intermediarios regulados, procedimientos de compensación y liquidación, así como normas de conducta para plataformas de trading.
La política de criptomonedas de Paul Atkins establece que la lucha contra el fraude sigue siendo prioritaria, sin importar la clasificación del token. La SEC ha reiterado que "el fraude sigue siendo fraude", manteniendo una vigilancia estricta sobre esquemas fraudulentos, manipulación de mercado y conductas ilícitas con cualquier tipo de token. Los proyectos no pueden aprovechar la claridad regulatoria del nuevo marco para incurrir en prácticas engañosas o manipulaciones de mercado. Incluso los tokens correctamente clasificados como no valores están sujetos a sanciones si sus ofertas incluyen información falsa, ocultación de hechos relevantes o maniobras de mercado. Por ello, los profesionales de cumplimiento deben garantizar que los proyectos de tokens mantengan una comunicación transparente con inversores, información precisa sobre utilidad y riesgos, y prácticas justas de negociación en las plataformas. El Crypto Task Force de la SEC continúa investigando y actuando frente a esquemas fraudulentos de ICO, y la nueva clasificación de tokens no exime a los proyectos de consecuencias por fraude en valores, independientemente de la categoría. Los inversores y traders estratégicos han respondido a estas clarificaciones incrementando su exposición a tokens de utilidad y a Initial Exchange Offerings (IEO) validadas por exchanges, que se consolidan como el marco predominante para la captación de capital conforme. Plataformas como Gate se han posicionado como referencia para participantes sofisticados que invierten en ofertas de tokens ajustadas a los nuevos estándares regulatorios.











