

En el mercado de criptomonedas, comparar BONE y DYDX es una cuestión clave que los inversores deben considerar. Ambos activos muestran diferencias notables en cuanto a capitalización de mercado, aplicaciones y comportamiento de precios, además de evidenciar posiciones distintas dentro del universo de criptoactivos.
BONE (Bone ShibaSwap): Desde su lanzamiento en 2021, ha logrado reconocimiento en el mercado como pilar de Shibarium, la red Layer 2 creada por ShibArmy, y actúa como token de gobernanza del ecosistema ShibaSwap.
DYDX (dYdX): Desde 2021, se ha consolidado como protocolo descentralizado de trading de derivados, ofreciendo trading con margen y funcionando como exchange de futuros perpetuos en L2, además de servir como token de gobernanza.
Este artículo analiza de forma integral el valor de inversión de BONE y DYDX, revisando tendencias históricas de precio, mecanismos de suministro, utilidad del token, desarrollo de ecosistema y posicionamiento de mercado, y busca responder la pregunta clave del inversor:
"¿Cuál es la mejor opción de compra actualmente?"
Máximos y mínimos históricos:
Análisis comparativo: Ambos tokens han experimentado depreciaciones considerables desde sus máximos. BONE ha caído en torno al 99,46 % desde su máximo histórico (de 15,50 USD a 0,08352 USD), mientras DYDX ha descendido cerca de un 96,26 % (de 4,52 USD a 0,169 USD). La recuperación más marcada de DYDX refleja distintas dinámicas de mercado y evolución de ecosistema desde sus respectivos lanzamientos.
Datos de precio:
Actividad de negociación:
Índice de sentimiento de mercado:
Enlaces a precios en tiempo real:
Métricas de capitalización:
Estructura de suministro:
Dominancia de mercado:
Propósito funcional: BONE es el token base para Shibarium, la red Layer 2 desarrollada por ShibArmy. Se emplea para:
Economía del token: Se diseñó para situarse entre otros dos tokens del ecosistema (SHIB y LEAP) en cuanto a circulación y suministro total, apoyando la participación en gobernanza de acuerdo con las tenencias.
Propósito funcional: DYDX es el token de gobernanza del protocolo dYdX, una plataforma descentralizada de derivados. Sus funciones principales son:
Arquitectura de la plataforma: dYdX es un exchange descentralizado de derivados que soporta:
Rendimiento a corto plazo (7 a 30 días):
Cambio BONE 7 días: -9,87 %
Cambio BONE 30 días: -13,27 %
Cambio BONE 1 año: -82,04 %
Cambio DYDX 7 días: -13,91 %
Cambio DYDX 30 días: -41,42 %
Cambio DYDX 1 año: -88,53 %
Volatilidad horaria y diaria:
Pese a la tendencia bajista en plazos amplios, ambos tokens muestran impulso positivo en los marcos de 24 h y 1 h.
Participación en el mercado:
Disponibilidad de negociación:
Presencia en redes:
Recursos oficiales:
El sentimiento actual de miedo extremo (Fear & Greed Index: 20) refleja el pesimismo predominante en el mercado cripto. Ambos tokens muestran:
La divergencia en el desempeño anual apunta a impactos diferenciados por ciclos de mercado, cambios regulatorios y evolución de sus ecosistemas. La migración de DYDX a Cosmos y las mejoras técnicas de la plataforma son hitos estructurales que distinguen su desarrollo respecto al enfoque de BONE en Shibarium.
Fecha de elaboración del informe: 20 de diciembre de 2025

El valor de inversión de BONE depende del desarrollo del ecosistema Shiba Inu y su rol de gobernanza en Shibarium Layer 2. El valor de DYDX se vincula principalmente al volumen de trading, la adopción de derivados descentralizados y la capacidad de la plataforma para captar valor de los flujos de negociación en blockchain. Las perspectivas a largo plazo de ambos tokens están relacionadas directamente con el avance tecnológico blockchain y la adopción generalizada de criptomonedas.
BONE (token de gobernanza Shiba Inu):
DYDX (token de protocolo de derivados descentralizados):
📌 Implicación de patrones históricos: Los modelos deflacionarios suelen mostrar mayor resiliencia de precio en fases de expansión de ecosistema, mientras los tokens de gobernanza de protocolos con alto volumen captan valor mediante comisiones y actividad de trading.
Posicionamiento institucional:
Adopción empresarial y de protocolos:
Entorno regulatorio: No existen marcos regulatorios jurisdiccionales específicos para BONE ni DYDX; ambos operan bajo la regulación general de DeFi, sujeta a cambios regionales.
Ecosistema BONE:
Desarrollo del protocolo DYDX:
Comparativa de ecosistemas:
Entorno de mercado actual:
Consideraciones sobre inflación:
Exposición a políticas macroeconómicas:
SHIB (y BONE por extensión) presenta una marcada diferencia en métricas fundamentales frente a Bitcoin y Ethereum. Su sostenibilidad a largo plazo es incierta, pese a su estatus de criptomoneda principal y alta capitalización de mercado.
Impulsores de valor BONE:
Impulsores de valor DYDX:
BONE y DYDX ofrecen perfiles de inversión diferenciados dentro de la infraestructura cripto. BONE extrae valor de la utilidad y gobernanza en el ecosistema DeFi de Shiba Inu, mientras DYDX lo hace a partir de la actividad en derivados y la adopción de su protocolo. La atractividad de ambos sigue vinculada al avance blockchain, flujos institucionales y entorno macroeconómico. La sostenibilidad de ambos activos requiere seguimiento continuo de métricas de desarrollo, evolución regulatoria y competencia dentro de cada segmento.
Aviso legal: Estas previsiones se basan en datos históricos y modelos analíticos. Los mercados cripto son extremadamente volátiles e impredecibles. El rendimiento pasado no garantiza resultados futuros. Este análisis no constituye asesoramiento financiero. Investigue y consulte con asesores antes de invertir.
BONE:
| Año | Máximo previsto | Media prevista | Mínimo previsto | Variación |
|---|---|---|---|---|
| 2025 | 0,0858814 | 0,08338 | 0,0775434 | 0 |
| 2026 | 0,095632691 | 0,0846307 | 0,082091779 | 1 |
| 2027 | 0,09553959723 | 0,0901316955 | 0,085625110725 | 7 |
| 2028 | 0,10304756746515 | 0,092835646365 | 0,0724118041647 | 11 |
| 2029 | 0,106756351537431 | 0,097941606915075 | 0,074435621255457 | 17 |
| 2030 | 0,105419448603041 | 0,102348979226253 | 0,061409387535752 | 22 |
DYDX:
| Año | Máximo previsto | Media prevista | Mínimo previsto | Variación |
|---|---|---|---|---|
| 2025 | 0,232626 | 0,1698 | 0,137538 | 0 |
| 2026 | 0,21529791 | 0,201213 | 0,17304318 | 19 |
| 2027 | 0,2207507823 | 0,208255455 | 0,1457788185 | 23 |
| 2028 | 0,2638388359395 | 0,21450311865 | 0,184472682039 | 26 |
| 2029 | 0,342014497531492 | 0,23917097729475 | 0,208078750246432 | 41 |
| 2030 | 0,424265396623157 | 0,290592737413121 | 0,235380117304628 | 71 |
BONE: Indicado para quienes buscan desarrollo de infraestructura, participación en gobernanza de Shibarium y adopción DeFi comunitaria. El posicionamiento a largo plazo se apoya en la mecánica deflacionaria y la maduración del ecosistema.
DYDX: Adecuado para quienes buscan exposición al crecimiento de derivados descentralizados, entrada de capital institucional en trading on-chain y captura de valor por comisiones. Las oportunidades a corto plazo giran en torno al volumen de trading y ciclos de adopción.
Perfil conservador: BONE 35 % vs DYDX 65 % (más peso en infraestructura respaldada institucionalmente)
Perfil agresivo: BONE 55 % vs DYDX 45 % (más exposición al potencial de crecimiento del ecosistema)
Mecanismos de cobertura: Asignar 30-40 % a stablecoins, diversificar en tokens Layer 1 y usar estrategias cross-protocol para gestionar la volatilidad
BONE: Riesgo concentrado por dependencia de la comunidad Shiba Inu, competitividad de ShibaSwap frente a otros DEX y adopción de Shibarium. La caída histórica del 99,46 % desde máximos indica alta exposición especulativa.
DYDX: Riesgo de concentración en derivados, exposición regulatoria por trading descentralizado y competencia de otros exchanges y plataformas centralizadas. La adopción institucional mitiga caídas pero introduce incertidumbre regulatoria.
BONE: Riesgos de ejecución en Shibarium Layer 2, vulnerabilidades en contratos inteligentes de ShibaSwap, limitaciones de escalabilidad y posibles ineficiencias en gobernanza.
DYDX: Dependencia de Cosmos tras la migración de 2023, fiabilidad del modelo CLOB, seguridad de los motores de órdenes fuera de cadena y riesgos en actualizaciones del protocolo.
Los marcos regulatorios globales siguen siendo ambiguos para ambos tokens. Principales incertidumbres:
Regulación de exchanges descentralizados: El tratamiento regulatorio varía según la jurisdicción (más estricto en Europa que en EE UU)
Clasificación de tokens de gobernanza: Si se clasifican como valores, esto podría limitar su negociación y participación en gobernanza
Supervisión de derivados: Mayor escrutinio regulatorio puede imponer restricciones operativas sobre DYDX
Ambos tokens están sujetos a la evolución de la regulación DeFi en los principales mercados.
Ventajas de BONE: Participación directa en la gobernanza del ecosistema Shiba Inu y expansión DeFi; mecánica deflacionaria que aporta escasez; escalabilidad Layer 2 que soluciona la congestión de Ethereum; gran base de titulares (94 070 direcciones) que evidencia fuerte implicación comunitaria.
Ventajas de DYDX: Respaldo institucional de capital riesgo (Paradigm, A16Z); alianzas de infraestructura consolidadas; foco en derivados de alto crecimiento (70 % de expansión anual); acceso superior en exchanges (20 frente a 11 de BONE); volumen de negociación muy superior (11,8 veces más en 24 h).
Principiantes: Se recomienda DYDX por su madurez institucional, presencia consolidada, accesibilidad y menor riesgo de ejecución. Asignación: 100 % DYDX con estrategia de compra promediada para mitigar la volatilidad (Fear & Greed Index: 20, miedo extremo).
Inversores experimentados: Asignación equilibrada (BONE 40 % / DYDX 60 %) y seguimiento activo de métricas de adopción y volumen. Utilizar stop-loss entre 15-20 % por debajo del precio de entrada y tomar beneficios al alcanzar un 30-50 %. Considerar compensación fiscal en periodos bajistas.
Institucionales: Priorizar DYDX (70-80 %) aprovechando infraestructura de trading, acceso a derivados y gobernanza. Asignar BONE (20-30 %) para diversificación y exposición Layer 2. Emplear opciones y estrategias cross-protocol para gestión de riesgos.
⚠️ Advertencia de riesgo: Los mercados de criptomonedas son extremadamente volátiles e impredecibles. BONE y DYDX han sufrido caídas superiores al 80 % desde máximos históricos. Las previsiones de precio son modelos matemáticos basados en datos históricos y no garantizan resultados futuros. Este análisis no es asesoramiento de inversión ni recomendación financiera. Investigue de forma independiente, evalúe su tolerancia al riesgo y consulte asesores financieros antes de invertir. La inversión en criptomonedas conlleva un riesgo elevado de pérdida total del capital. None
Respuesta: BONE es el token de gobernanza del ecosistema Shibarium Layer 2 y ShibaSwap DEX, y sirve para pagos de gas, votaciones de validadores y gobernanza comunitaria a través de Doggy DAO. DYDX es token de gobernanza para el protocolo de derivados descentralizados, ofreciendo descuentos en comisiones de trading, participación en gobernanza y acceso al ecosistema dYdX Chain. BONE destaca por su infraestructura DeFi integral dentro de Shiba Inu, mientras DYDX se especializa en futuros perpetuos y trading con margen descentralizado.
Respuesta: DYDX presenta una actividad de trading mucho mayor: volumen de 24 h de 438 630,51 USD frente a 37 118,64 USD de BONE, es decir, cerca de 11,8 veces más. DYDX está disponible en 20 exchanges frente a 11 para BONE, lo que aporta mayor accesibilidad y profundidad de mercado. La liquidez superior de DYDX reduce el deslizamiento y mejora precios de entrada/salida, siendo más adecuado para trading activo.
Respuesta: Ambos tokens han sufrido fuertes caídas. BONE perdió un 99,46 % desde su máximo de 15,50 USD (julio de 2021) hasta 0,08352 USD; DYDX cayó un 96,26 % desde su máximo de 4,52 USD (marzo de 2024) hasta 0,169 USD. DYDX muestra una recuperación más fuerte desde mínimos recientes, reflejando mayor adopción institucional y desarrollo de protocolo en comparación con la prolongada tendencia bajista de BONE desde 2021.
Respuesta: BONE afronta riesgos por dependencia de la comunidad Shiba Inu, competitividad de ShibaSwap y ejecución de adopción de Shibarium. DYDX está expuesto al ciclo de derivados, incertidumbre regulatoria y competencia de otros protocolos. Ambos sufren alta volatilidad, incertidumbre regulatoria como tokens de gobernanza (posible clasificación como valores) y correlación con el sentimiento cripto general. El entorno actual muestra miedo extremo (Fear & Greed Index: 20), lo que incrementa el nivel de riesgo.
Respuesta: DYDX muestra mejores fundamentales a largo plazo: crecimiento del mercado de derivados descentralizados (del 70 % anual), respaldo institucional (Paradigm, A16Z) y trading consolidado. Las previsiones a largo plazo (2029-2030) sitúan DYDX en 0,2081-0,4243 USD frente a BONE en 0,0744-0,1068 USD. El potencial de BONE depende de la adopción de Shibarium y maduración del ecosistema, pero presenta mayor riesgo de ejecución frente al posicionamiento institucional de DYDX.
Respuesta: DYDX tiene una capitalización de mercado 5,59 veces mayor (137,5 millones USD vs 20,9 millones USD para BONE), lo que refleja mayor validación y asignación de capital. BONE muestra casi todo su suministro en circulación (99,96 %), frente al 81,38 % de DYDX, lo que limita su potencial deflacionario. BONE utiliza quema comunitaria de tokens para aportar escasez, mientras DYDX todavía experimenta inflación de suministro hasta alcanzar su máximo, presionando los precios hasta que la circulación se estabilice.
Respuesta: Inversores principiantes y conservadores deben priorizar DYDX por su madurez institucional, acceso en 20 exchanges y menor riesgo de ejecución. Inversores experimentados pueden optar por una asignación equilibrada (BONE 40 % / DYDX 60 %) con monitoreo activo. Inversores agresivos pueden asignar más a BONE (55 %) para captar crecimiento de ecosistema. Institucionales deben dar prioridad a DYDX (70-80 %) para cobertura con derivados y gobernanza, complementando con BONE (20-30 %) para diversificación de infraestructura.
Respuesta: Para 2025, BONE se prevé en 0,0775-0,0858 USD (conservador) y DYDX en 0,1375-0,2326 USD (conservador). A largo plazo, en 2030, la previsión base es BONE 0,0744-0,1068 USD y DYDX 0,2081-0,4243 USD, lo que representa una apreciación potencial del 71 % para DYDX. Estas previsiones son modelos matemáticos y no garantizan resultados futuros. El mercado de criptomonedas es muy volátil; el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros. Las previsiones dependen de flujos institucionales, ETF spot, desarrollo de ecosistema y aceleración del volumen de trading, factores sujetos a incertidumbre.











