¿Cómo se convierten 100.000 de capital inicial en 42 millones? Sinceramente, no se trata de suerte.

Cuando empecé en este sector, solo tenía 100.000 euros en el bolsillo. Ahora miro la cuenta y hay más de 4 millones ahí, tranquilos. No te apresures a envidiarme; los tropiezos que he dado en este camino dan para escribir un libro.

Aún recuerdo el año en que LUNA se desplomó. Un veterano y yo nos quedamos atrapados, perdimos tanto que daban ganas de estampar el ordenador. Entonces él me dijo: “Mantén la calma, no te pongas nervioso, el mercado siempre termina devolviéndote lo que te debe.” Todavía lo recuerdo. El verdadero enemigo en el mundo cripto nunca es la gráfica, eres tú mismo: la avaricia te hace comprar arriba, el miedo te obliga a vender abajo. En el mercado alcista todos son analistas; cuando cae dos días, desaparecen en masa. De los que pierden, ocho de cada diez es por culpa de sus emociones.

Mi método es muy sencillo, pero funciona.

**¿Cuándo entrar?**
No te lances solo porque sube. Entrar cuando el mercado está tranquilo es más seguro; probar con una pequeña posición es mucho más inteligente que ir all-in.

**¿Qué hacer en lateral?**
Si el precio lleva mucho tiempo abajo, probablemente están acumulando, así que puedes ir aumentando poco a poco; si se mantiene lateral arriba demasiado tiempo, lo más probable es que vayan a salir corriendo.

**¿Cómo actuar ante subidas y bajadas?**
Si compras en plena subida, normalmente eres el que se queda con la bolsa. Una caída fuerte puede ser una oportunidad, pero solo si identificas el soporte, no compres a ciegas.

**Comprar en rojo, vender en verde**
Esta va contra la naturaleza humana. Cuando ves rojo quieres salir corriendo, cuando ves verde quieres entrar; pero los expertos suelen hacer lo contrario.

**Ritmo temporal**
Si cae por la mañana, compro; si sube por la tarde, vendo. Esta táctica a corto y medio plazo me ha salvado varias veces.

El verdadero talento no está en mirar la pantalla todo el día sin sentido, sino en saber cuándo moverse y cuándo esperar. Ahora solo necesito echar un vistazo al volumen y a las velas para saber hacia dónde va la cosa, pero eso solo lo he conseguido con tiempo y dinero.

No te atreves a entrar cuando sube, no te atreves a promediar cuando baja; no quieres salir cuando ganas, no te atreves a cortar pérdidas cuando pierdes. Si no solucionas estos problemas, nunca conservarás lo que ganas.

El mercado siempre cambia, pero los que ríen los últimos son los que saben mantener la calma, resistir y salir a tiempo.