#美国经济指标 ha analizado la última encuesta anual de previsiones de la NABE y ha encontrado que las perspectivas económicas de Estados Unidos son agridulces. Se prevé que el crecimiento del PIB acelere ligeramente hasta el 2% el próximo año, pero la inflación seguirá siendo elevada y la tasa de desempleo podría aumentar levemente. La política arancelaria es el mayor riesgo a la baja y podría lastrar el crecimiento económico en 0,25 puntos porcentuales. Dada la presión inflacionaria, la Reserva Federal tiene un margen limitado para recortar los tipos de interés y es probable que solo los reduzca en 50 puntos básicos el próximo año. En general, la dinámica de crecimiento económico es insuficiente, aunque no se observan señales claras de recesión. Se recomienda vigilar de cerca los próximos indicadores económicos y la evolución de las políticas, especialmente el avance de las negociaciones comerciales, para evaluar el impacto en la valoración de los activos.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
#美国经济指标 ha analizado la última encuesta anual de previsiones de la NABE y ha encontrado que las perspectivas económicas de Estados Unidos son agridulces. Se prevé que el crecimiento del PIB acelere ligeramente hasta el 2% el próximo año, pero la inflación seguirá siendo elevada y la tasa de desempleo podría aumentar levemente. La política arancelaria es el mayor riesgo a la baja y podría lastrar el crecimiento económico en 0,25 puntos porcentuales. Dada la presión inflacionaria, la Reserva Federal tiene un margen limitado para recortar los tipos de interés y es probable que solo los reduzca en 50 puntos básicos el próximo año. En general, la dinámica de crecimiento económico es insuficiente, aunque no se observan señales claras de recesión. Se recomienda vigilar de cerca los próximos indicadores económicos y la evolución de las políticas, especialmente el avance de las negociaciones comerciales, para evaluar el impacto en la valoración de los activos.