Ha surgido una gran ballena recientemente: comenzó a acumular AAVE hace tres años, comprando 300,000 monedas a un precio promedio de 170 dólares, y ahora su ganancia en papel ha alcanzado los 4.6 millones de dólares.

¿Suena genial? Pero el enfoque no está en los números, sino en el ritmo de operación de este tipo. En los últimos 5 días, ha acumulado 40,000 AAVE. Cuando el mercado se desplomaba, mientras otros vendían a pérdida, él estaba comprando.

Esta es la diferencia fundamental entre las ballenas y los minoristas: no es quién es más inteligente, sino quién puede resistir más.

El mercado se desploma, lo que los grandes inversores ven como "promoción con descuento", los inversores minoristas ven como "el fin del mundo". La misma línea K, completamente diferente en su interpretación. Esta acumulación de AAVE es claramente una apuesta por el próximo ciclo de DeFi, y no por las subidas o bajadas de mañana o pasado.

Tres años. Tres años sin moverse como una montaña, y hoy se han logrado 4.6 millones de dólares de ganancia.

¿Y qué pasa con los pequeños inversores? No pueden mantenerlo ni tres días, apenas cae un poco comienzan a dudar de la vida, y si sube un poco ya piensan en asegurar ganancias. Con esta mentalidad, ¿cómo es posible que puedan mantenerlo?

Hablemos claro:

**El tiempo es la mayor arma.** Los ballenas se atrevan a acumular durante tres años porque han visto claramente la posición de AAVE en el camino DeFi. Si ni siquiera entiendes lo que este proyecto está haciendo, seguir la corriente y comprar solo significa regalar dinero a otros.

**La caída no significa colapso.** ¿El mercado cae y ya gritan que está acabado? Las ganancias de 4.6 millones de los grandes inversores son la mejor refutación. La volatilidad a corto plazo y el valor a largo plazo no son lo mismo.

**No te dejes llevar por las emociones.** En momentos de pánico, a menudo es cuando hay más oportunidades. Pero la condición es que debes saber qué estás comprando, y no seguir ciegamente la corriente.

Lo más cruel del mercado de criptomonedas es que siempre hay oportunidades, lo que falta es la visión para entender esas oportunidades y la paciencia para sobrevivir el invierno.

Las ballenas se ríen en secreto, mientras los pequeños inversores siguen alarmados. Esta es la realidad.