¿Recuerdas cuando los NFTs realmente parecían novedosos? Eso fue antes de que cada oportunista decidiera crear su propia colección y lanzarla al mercado.

La misma historia con las memecoins ahora. Lo que empezó como un caos impulsado por la comunidad se convirtió en una vorágine en la que todos y sus perros lanzaron un token solo para extraer liquidez.

Necesitamos recuperar lo que hacía que las memecoins fueran realmente divertidas: el entusiasmo orgánico, las vibraciones genuinas de la comunidad, no esta interminable desfile de intentos de ganar dinero.