Los ganadores lo entienden. Ven cómo funcionan las cosas realmente: las cadenas reales de causa y efecto, y tienen sistemas para convertir ese conocimiento en resultados. No es magia. Es reconocimiento de patrones más ejecución.

Pero los soñadores desconectados de la realidad? No están construyendo nada sostenible. Solo crean nuevos problemas mientras persiguen fantasías. La brecha entre visión y realidad no se cierra con más esperanza, sino con entender qué realmente mueve la aguja.

¿Quieres impacto? Comienza con lo que es real, no con lo que suena inspirador.